Escándalo en la Iglesia: detienen a un sacerdote por abuso sexual de tres catequistas

En el marco de una investigación por presuntos abusos sexuales, la Justicia ordenó en las últimas horas, la detención de un sacerdote de 62 años. El religioso enfrenta denuncias presentadas por tres catequistas.

El religioso ejercía en la Parroquia Señora del Buen Ayre de Berazategui y fue identificado como Franco Lütens, de 62 años. El obispo Carlos José Tissera confirmó su arresto y reiteró el compromiso de la Iglesia con la protección de las víctimas.

Las acusaciones contra Lütens surgieron en junio de 2024, cuando las denunciantes relataron los hechos ante las autoridades judiciales. En ese momento, la Diócesis de Quilmes decidió apartar al sacerdote de sus funciones pastorales y lo trasladó a una residencia privada, dirección que fue comunicada a la fiscalía.

La causa quedó a cargo de la fiscal Bárbara Velazco, de la Unidad Funcional de Instrucción N°8 de Quilmes. Este lunes, efectivos policiales allanaron el domicilio donde se encontraba Lütens y procedieron a su arresto, en cumplimiento de una orden del Juzgado de Garantías Nº 4.

“Tal como se informó oportunamente, a raíz de las graves denuncias difundidas en redes sociales y la constatación del inicio de la Causa Penal por parte de la Justicia, el Obispo de Quilmes dispuso en junio de 2024 el apartamiento de su función en la parroquia y de todas las actividades pastorales del sacerdote denunciado. En ese entonces fue trasladado a un domicilio que fue informado a la Justicia y donde, este lunes, se llevó a cabo el allanamiento”, indicaron en un comunicado difundido en las últimas horas.

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El sacerdote Franco Lütens, de 62 años, fue arrestado tras denuncias de abuso sexual.

La postura de la Iglesia

A través de un comunicado, el obispado expresó su pesar por el dolor de las denunciantes y ofreció apoyo a través del Equipo Diocesano para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables. "El padre obispo Tissera y el obispo auxiliar Eduardo Redondo están comprometidos con el cuidado de la vida y la integridad de los más débiles", señaló el texto.

Las autoridades eclesiásticas aseguraron que mantendrán su colaboración con la Justicia y respetarán el proceso penal. Lütens, por su parte, deberá enfrentar las acusaciones en libertad o bajo prisión preventiva, según lo que determine el tribunal.

Un caso en un contexto preocupante

El arresto de Lütens ocurrió días después de que otro sacerdote, Daniel Amado Martín Bustamante, fuera condenado a nueve años y medio de prisión por abusar de una joven de 18 años en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Lomas de Zamora.

Durante el juicio, Bustamante alegó que mantuvo una relación sentimental con la víctima, pero los jueces consideraron probado que aprovechó su posición religiosa para cometer los abusos. Además, el sacerdote enfrenta una segunda denuncia por un caso similar, esta vez involucrando a un menor de edad.

Estos casos reavivan el debate sobre los mecanismos de control dentro de la Iglesia y la necesidad de garantizar justicia para las víctimas. Mientras las investigaciones avanzan, las diócesis afectadas insisten en su política de "tolerancia cero" frente a los delitos sexuales. Sin embargo, para muchas personas, la credibilidad de la institución sigue en entredicho.

El proceso contra el sacerdote Lütens recién comienza, y su desenlace podría marcar un precedente en cómo la Justicia y la Iglesia argentinas abordan estos delitos. Por ahora, las víctimas esperan que se haga justicia y que ningún otro caso quede impune.