Impactante: las primeras fotos de los restos humanos en la casa donde vivió Gustavo Cerati

La demolición de una antigua casona en el barrio porteño de Coghlan reveló un hallazgo inquietante: huesos humanos enterrados junto a objetos personales. La vivienda, ubicada sobre Avenida Congreso al 3700, fue hogar del reconocido músico argentino Gustavo Cerati entre 2001 y 2003. Lo que comenzó como una obra para construir un nuevo edificio derivó en una causa judicial y un misterio que sigue sin resolverse.

Durante la remoción de escombros, los trabajadores encontraron piezas dentales, fragmentos de huesos, una suela de calzado y un reloj Casio modelo CA-90. Este último detalle resultó clave para orientar la línea temporal de los hechos.

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El reloj fue comercializado por primera vez en Argentina en 1992. Su presencia en la fosa sugiere que el entierro no pudo haber ocurrido antes de ese año.

Las autoridades judiciales, encabezadas por el fiscal Martín López Perrando, se centran ahora en determinar cuándo se produjo la muerte y quién podría estar implicado. Para eso, se ordenaron estudios sobre los restos hallados y un relevamiento histórico de los habitantes de la vivienda y sus vecinos.

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El reloj Casio hallado en la casa de Cerati.

Una medianera, una familia y nuevas preguntas

La fosa se hallaba en la medianera que separa la propiedad demolida de un chalet contiguo. Esa casa, que aún permanece en pie, es ahora objeto de atención de la fiscalía. En ella vive una mujer de avanzada edad, cuya familia reside desde los años 70 en ese mismo lugar. La Justicia intenta establecer si existe alguna relación entre los restos encontrados y los miembros de esa familia.

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"Enterrar a alguien fuera del sistema legal es un delito. Hacerlo en plena ciudad, en los años 90, y sin dejar rastro, resulta extraño", señalaron fuentes cercanas al fiscal. La hipótesis del crimen cobra fuerza, pero aún faltan pruebas concluyentes. Los investigadores no descartan otras posibilidades, aunque consideran improbable que el entierro haya sido accidental o desconocido por los ocupantes de las casas vecinas.

La mujer que habita actualmente el chalet tiene dos hijos adultos. Uno reside en el interior del país, y el otro vive en las cercanías. La fiscalía solicitó informes sobre los movimientos de personas en esas viviendas durante las últimas décadas, así como registros de desaparecidos y causas archivadas sin resolver.

Una investigación en marcha y un barrio sorprendido

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La noticia del hallazgo conmocionó a los vecinos de Coghlan. Muchos recuerdan que Cerati vivió en esa casa durante su etapa solista, y que solía caminar por la zona con discreción. Sin embargo, nada hacía prever que debajo de esos cimientos pudiera yacer una historia tan oscura.

El reloj Casio hallado en la fosa —un modelo con calculadora popular en los años 90— permite reducir el margen temporal del entierro. Según explicaron desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 61, el número de serie del reloj permite determinar su fecha de venta. Esa información se convirtió en un elemento técnico clave en la causa.

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Mientras tanto, los análisis forenses intentan precisar el sexo, la edad y el tiempo de muerte de la persona cuyos restos fueron hallados. También se investiga si existen coincidencias con denuncias por desaparición registradas en Buenos Aires entre 1992 y los años siguientes.

El misterio continúa abierto, con una casona demolida, fotos reveladoras, una familia en la mira y una serie de objetosque podrían ser la clave para entender qué sucedió realmente bajo el suelo de Coghlan.