Insólito: atropelló a un gendarme al eludir un control de tránsito y después guió a los patrulleros a su casa

Un vecino de Pico Truncado, en Santa Cruz, manejaba excedido en alcohol y con droga encima cuando se topó con un control de tránsito y por eludirlo, terminó complicándose mucho más, con una investigación de la Justicia Federal en su contra.

Su raid se inició en la ruta provincial 12, donde la Gendarmería Nacional (GNA) en colaboración con la policía provincial y otras dependencias había montado un operativo circunstancial que sorprendió al conductor en cuestión, quien seguramente se sintió en problemas por el estado en el que conducía y las dosis de cocaína y marihuana que -presuntamente- ya tenía en su poder.

Su estrategia para salir del problema fue esquivar el control con una maniobra brusca, que enseguida fue alertada por los efectivos del improvisado puesto de vigilancia.

En el intento por detenerlo, uno de los gendarmes fue atropellado por el vehículo, una camioneta Volkswagen Saverio blanca, que pese a ese incidente, aceleró y se alejó a toda velocidad dispuesto a huir.

Ante esta situación, rápidamente se inició una persecución que se prolongó por las calles de la ciudad santacruceña y terminó recién cuando -para sorpresa de los agentes- el automovilista se detuvo frente a un domicilio ubicado sobre Urdin, a pocos metros de la intersección con Hipólito Yrigoyen, en la zona oeste de Pico Truncado. En su fuga, llevó a los perseguidores hasta su casa.

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El allanamiento en la casa del sospechoso, en la zona oeste de Pico Truncado.

De este modo, terminó facilitando todo: su actitud evasiva y sospechosa, además del incidente en el que lesionó a un gendarme, fue suficiente justificativo para que se librara una orden de allanamiento de la casa y requisa de la camioneta, que se concretó sin demoras y con resultados contundentes contra el sospechoso.

Allanamiento y requisa en Santa Cruz

La autorización llegó casi en el acto y durante el procedimiento, los efectivos encontró en el interior del vehículo 6,5 gramos de marihuana y 2,1 gramos de cocaína, lo que agravó aún más la situación del conductor.

Además, inspectores de Tránsito que se encontraban en el lugar realizaron un test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado positivo.

Ante la evidencia de posesión de droga se dio intervención al Juzgado Federal, que ahora investiga el caso como un delito mucho más grave que una contravención de tránsito como la de manejar con exceso de alcohol en sangre (no trascendió en qué nivel).

Lo cierto que el conductor en fuga fue detenido en su domicilio y quedó demorado mientras se realizan las primeras investigaciones sobre la procedencia y destino de la droga incautada, además de las imputaciones que puedan caberle por atropellar al gendarme e irse del lugar sin prestarle asistencia.

Fuga y muerte en Córdoba

El sábado 14 de septiembre, otro conductor que eludió un control de tránsito atropelló y mató a empleada del peaje de James Craik en la autopista Córdoba-Rosario.

En el vehículo, un Volkswagen Polo que luego se supo que era robado, viabajan dos hombres a alta velocidad luego de eludir a la Policía Caminera. El coche había desaparecido en la capital provincial el 13 de agosto y tenía una chapa patente falsa.

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La empleada del peaje fue trasladada a un hospital, al que llegó sin vida.

El auto “mellizo” circulaba en sentido Villa María-Córdoba y cuando pasó por las cabinas embistió Analía de los Ángeles Molina, de 33 años, empleada del peaje, cuando estaba cruzando a pie la vía número dos.

El conductor no frenó y siguió huyendo unos 700 metros más, donde abandonó el coche y continuó su fuga a pie.

Analía estaba contratada en el peaje desde 2020. Era oriunda de James Craik y madre de dos hijos, de 10 y de 14 años, quienes juegan en las inferiores del Club Defensores de la localidad. Estaba en pareja con otro empleado del peaje.