Miles de truchas muertas en Santa Cruz: "Si fue intencional, es imperdonable"

La muerte de más de 3.000 truchas en la Estación Municipal de Piscicultura Isla Pavón, en la localidad de Comandante Luis Piedrabuena, ocurrida durante el fin de semana, sigue dando que hablar en la provincia de Santa Cruz.

El caso que conmocionó por las imágenes de los peces muertos y también por las enormes pérdidas económicas, ya que se trata de animales de criadero, cobró aun más relevancia a partir de que la Dirección de Piscicultura informó los motivos que provocaron el hecho.

Según detallaron desde el organismo gubernamental, las muertes de unos 3.500 peces de entre 200 y 300 gramos de peso -un 6% del total que había en el criadero- tuvieron que ver con una falla mecánica del sistema de bombeo, agravado por la desconexión posiblemente intencional de la alarma correspondiente

Eso dejó como resultado el vaciamiento durante la noche del reservorio de agua que se encuentra al ingreso de la Estación y, en consecuencia, la muerte de las truchas.

Denuncia en Puerto Santa Cruz

“Se murieron todos los peces. Los cuatro tanques de engorde, la producción completa y futuros reproductores que estaban trabajados genéticamente. Tiraron al tacho de 3 a 5 años de trabajo”, indicó un vecino del lugar.

Sea por falta de control, porque nadie revisó las alarmas, porque falto hacer la recorrida de las bombas o no se revisó el generador, lo cierto es que alguien no cumplió con sus funciones provocando una auténtica fatalidad.

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Estación de Piscicultura Isla Pavón, en la localildad de Luis Piedrabuena, Santa Cruz.

“Las imágenes que hemos visto son realmente impactantes y tristes”, expresó la concejal de Luis Piedrabuena Karen Rovira. La edil añadió que se ha presentado una denuncia ante el juzgado de primera instancia de Puerto Santa Cruz para investigar las causas.

“Se habla de que en una (de las bombas) había entrado una piedra", informó Rovira. Pero aclaró que si una bomba falla, el sistema debería activar otra de respaldo automáticamente. "Es muy raro que esto suceda. No recuerdo haber visto algo de esta magnitud antes", consideró.

En referencia a la desconexión de las alarmas, dijo: “Si se habla de que esto fue intencional, eso es aún más preocupante”.

Una pérdida de 40 millones

La muerte masiva de truchas no solo representa una pérdida ambiental significativa, sino también un golpe económico para la localidad, dado que implica casi dos años de trabajo en el cuidado y cría de esos peces.

“Es una pérdida tremenda, no solo por la cantidad de peces muertos, sino por el tiempo y los recursos invertidos”, opinó Rovira, remarcando que esto ocurre en un momento de crisis laboral en la localidad.

“La desocupación es un problema grave en Piedrabuena”, indicó la dirigente. “Hay familias enteras que han perdido su empleo debido a las represas y no hay perspectivas de solución a corto plazo”, comentó.

En lo que respecta a las pérdidas económicas, se estiman en unos 40 millones de pesos, teniendo en cuenta que se perdieron casi dos toneladas de producción, a razón de 20 mil pesos el kilo, en promedio.

A esto hay que agregarle el tiempo perdido, de tres a cinco años de trabajo científico y genético para mejoramiento de la especie, una tarea en la que participaron especialistas y personal universitario.