Las 24 horas frenéticas de Javier Milei, el rey desnudo: show en el Luna Park, pelea con España y fanatismo por las redes
Del conflicto bilateral a confirmar que cantará en la presentación de su libro, muestras de la vorágine del presidente.
"El rey desnudo" es una de las formas coloquiales de denominar al cuento El traje nuevo del emperador, escrito por el poeta danés Hans Christian Andersen en 1837. Aquel relato, que suele usarse mucho como metáfora política, bien podría aplicar a Javier Milei.
Durante las últimas 24 horas, el libertario protagonizó un frenético raid en el que se peleó con el presidente de España, generó el retiro de su embajadora en Buenos Aires; brindó dos entrevistas televisivas; confirmó que está "todo el día mirando Twitter"; su Gobierno publicó un comunicado en el que mencionan la frase "proceso de reorganización"; y confirmó que este miércoles va a cantar en un show en el Luna Park.
La enumeración es tan real como difícil de comprender. Porque todo esto ocurre en simultáneo con un contexto de crisis económica y social, y algunas muestras de desgaste.
Javier Milei es el rey desnudo. Que desde el oficialismo intenten desviar el foco sobre las constantes polémicas del mandamás no hace otra cosa que afirmar esta teoría. Nadie parece querer decirle al Presidente que sus decisiones pueden generar daños incalculables.
En una sola jornada, el hambre de poder del "León" generó una innecesaria guerra diplomática con España, un cuestionamiento al tiempo que dedica al trabajo -aun cuando se define como workaholic-, un triste recuerdo a la época más oscura del país y, de yapa, un desconocimiento total de la realidad que vive el argentino promedio.
Javier Milei, el rey desnudo
"El rey desnudo" -o, como bien aclaramos, El traje nuevo del emperador- es un relato conocido que cuenta la historia de un rey muy preocupado por su vestuario. Para comprender las similitudes, basta con repasar que el cuento comienza con "érase una vez un reino, cuyo rey se caracterizaba por su mal carácter, era tal su ira cuando se le contradecía, que sus consejeros no osaban nunca quitarle la razón, por miedo no ya a perder su puesto, sino la misma cabeza".
Aquel rey escuchó un día que dos supuestos sastres le podían fabricar un traje especial, con "la tela más suave y delicada" que alguien pudiera imaginar. Un traje "solo digno de un rey", le dijeron.
El traje en cuestión contaba además con una curiosa característica: "Solo sería visto por aquellas personas que realmente fueran hijos de quienes todos creían que era su padre, y solamente aquellas personas cuyos padres no eran tales no serían capaces de ver la prenda". Aquella frase suele interpretarse como que la tela era invisible a los ojos de alguien "incapaz", o no digno de su cargo.
La prenda, huelga decirlo, no existía. Aun así, el rey se encegueció con querer demostrar que era digno, y por eso mismo envió a sus hombres de confianza para que intentaran comprobar su efectividad. En el afán de intentar demostrar que no eran indignos de su puesto, los colaboradores mintieron y le comentaron al rey todas las bondades del supuesto traje. Fue cuestión de tiempo para que la ciudad entera supiera de su existencia.
Fue así que, en la fiesta por su cumpleaños, el rey decidió estrenar el traje. En medio de rimbombantes actos y anuncios, el rey salió a desfilar frente a toda la población con su disfraz... que no existía. La población, consciente de que no verlo implicaba necesariamente "ser incapaz", sostuvo la mentira alabándolo.
Sin embargo, un niño en el fondo osó gritar "¡pero si va desnudo!", y la farsa cayó tan rápido que todo el pueblo tuvo que confesar la verdad. El rey, en efecto, era incapaz. O indigno de su puesto. O, por qué no, ambas.
Una percepción de la realidad totalmente alterada
Que Manuel Adorni confirme en la conferencia de prensa que Javier Milei va a cantar en el Luna Park es una situación llamativa. No solo por lo que implica que el Presidente lleve adelante este acto, sino porque con esa decisión comunicacional se eleva al rango de noticia importante, algo que solamente importa al rey desnudo.
¿Qué efecto positivo puede tener que una persona afectada por una inflación del 80% en solo cuatro meses escuche que Javier Milei va a cantar en el Luna Park? ¿Causará esta noticia que el 50% de la población sumida bajo la pobreza tenga alguna mejora a corto plazo?
¿Bajará el precio de la nafta? ¿O, al menos, se congelarán los aumentos que cada vez parecen ser más cercanos? Ahora que Milei va a entonar una canción en la presentación de su libro, ¿retornará la embajadora de España en Argentina? ¿Retornará el embajador de Colombia, que también se alejó por la pelea de Milei con Petro?
Lo preocupante no son únicamente las decisiones comunicacionales que el Gobierno viene sosteniendo hace tiempo, concentradas en un Manuel Adorni que responde cuando y como quiere y que elige el cinismo en algunas oportunidades, sino la falta de timing para comunicar.
Durante la conferencia de prensa, el portavoz fue consultado por un periodista de El Destape respecto a si el contexto era el idóneo para hacer un anuncio de ese tino. Lejos de responder a lo central de la pregunta, en la que se señalaron varios indicadores de la crisis, Adorni decidió responder que el Presidente iba a cantar en un acto "que él mismo financia", como si eso despejara toda polémica.
Que la actual administración nacional solo piensa en términos matemáticos es vox pópuli. Pero que el "yo lo pagué" sea una excusa para cualquier escenario es llamativo. Cada vez que hay un conflicto, más aún si es diplomático, el Gobierno adopta la postura de "yo no dije eso", "yo no tengo nada que ver", "yo no fui" o "él empezó primero". Así lo hicieron, nuevamente, con el cruce de palabras con el presidente de España, como había pasado antes con Lali Espósito.
Cuando se calla la verdad del niño
A este diagnóstico hay que sumar un elemento clave: casi como una representación del cuento del rey desnudo, el Gobierno toma sistemáticamente la postura de callar opiniones ajenas... o descalificarlas con agravios. Quienes no opinen igual están mal, punto. No hay discusión. No existe el debate.
"Van a correr, zurdos". "El Papa es el representante del maligno en la tierra". "Volvió el León surfeando en lágrimas de zurdos". "Corrupto" para referirse a Lula da Silva, "empobrecedor" para denominar a Gabriel Boric, "asesino terrorista" en referencia a Gustavo Petro, "ignorante" sobre Manuel López Obrador. Ni una coma ha sido agregada: todo esto lo dijo el propio Milei.
Durante la conferencia de prensa, a Adorni se le señalaron varias de estas cuestiones. Y, como los colaboradores del rey desnudo, decidió adornar -vaya paradoja- la realidad. "Lejos, estamos de ser conflictivos con el mundo, de hecho todo lo contrario, tratamos de dejar atrás la hostilidad", expresó. Segundos más tarde, dijo que lo de Pedro Sánchez "raya el papelón". Días después de toda esa enumeración de insultos dichas por el Presidente.
¡Pero si va desnudo, el Presidente! Y recuerde: los niños siempre dicen la verdad. Solamente es cuestión de escucharlos.
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