La joven viajó desde Rawson porque su padre, único acompañante de Virginia Rivas en el exterior, sufría constantes crisis de nervios. Esperan que se cumpla una orden judicial de repatriación.
Virginia Rivas, la mujer de Chubut Chubut que está varada en México luego de sufrir un ACV, sigue grave y con pronóstico reservado, pero en las últimas horas -luego de varios días difíciles- dio las primeras señales de recuperación: parpadeó en varios momentos cuando escuchó la voz de su hija mayor, que viajó para acompañarla.
La joven, quien junto a sus hermanos, familia y allegados inició una intensa campaña de donaciones para difundir el caso y poder traer a su madre al país, debió viajar la semana pasada para asistir también a su padre Raúl, quien desde que su esposa sufrió este grave problema de salud padece repetidas crisis de nervios.
Desde el Consulado argentino en México, le hicieron esa recomendación porque cada vez que los médicos le daban el parte médico con el estado de salud de Virginia, Raúl se sentía desbordado por las terribles circunstancias que le toca vivir.
“Hoy, 1° de Septiembre, Virginia continúa estable, intubada y en coma inducido. Según nos informaron, desde ayer se le está bajando progresivamente la sedación”, dice el último informe publicado en la cuenta de Instagram @por.virginia.rivas.
El breve escrito destaca: “Hoy recibió la visita de su hija y a la voz de ella reaccionó con parpadeos en varios momentos”.
Además, celebra que “Raúl ya se encuentra acompañado y contenido”. Y reitera que desde esa cuenta y otras similares en otras redes sociales continúan “trabajando para recaudar el costo de su traslado” y antes de agradecer “por acompañar”, piden a todos que “sigan orando por su vida”.
En paralelo al viaje de la hija y a la campaña para recaudar fondos que permitan pagar el costoso avión sanitario para Virginia, la Justicia hizo lugar a una cautelar de la familia y le ordenó la repatriación de la turista argentina en México al Instituto de Seguridad Social y Seguros, Seros.
"Demás está decir que esperamos que Seros articule los medios necesarios ante quien corresponda para lograr el traslado", habían publicado desde el entorno de la mujer chubutense antes del viaje de la joven y los partes médicos del último fin de semana.
Fin de semana difícil para la mujer de Chubut
El estado de salud de la mujer que vive en Rawson evoluciona muy lentamente, y como para poder trasladarla a la Argentina hacen falta unos 50 mil dólares para costear un avión sanitario, sigue en un hospital público mexicano.
Fue derivada a ese centro de salud, que no es totalmente gratuito, cuando supuestamente en el sanatorio en el que estuvo los primeros días, luego del infarto y el accidente cerebrovascular, se agotaron los 80 mil dólares de cobertura de salud que tenía la paciente en su viaje.
Las últimas novedades, algo más alentadoras, llegaron después de horas angustiantes, que se iniciaron cuando el viernes de la semana pasada los médicos determinaron que si bien no debían volver a operarla, tampoco podrían pasarla de la unidad de terapia intensiva a una sala intermedia.
Una tomografía computada permitió definir que el aneurisma no se había reactivado, lo cual era una buena noticia, pero el neurólogo que sigue la evolución de Virginia determinó que la posibilidad de empezar a despertarla del coma inducido e intentar sacarle el respirador debía demorarse entre 36 y 48 horas más. Según su diagnóstico, la recuperación todavía era muy lenta, y si bien aparentemente ya no hubo sangrado activo, el cerebro seguía muy inflamado.
Al extenderse el coma y la asistencia respiratoria, Virginia presentó un cuadro de neumonía asociado a esa situación, lo cual causó más preocupación y tensión para Raúl.
El parte de Instagram del sábado indicó que la paciente se encontraba “en fase de secuelas, soporte ventilatorio y neumonía asociada a la ventilación, que ya se está tratando, sin respuesta de mejoría neurológica y con estancia prolongada por las secuelas en la Unidad de Terapia Intensiva”.
Fue en ese momento de complicaciones adicionales cuando se tomó la decisión del viaje de su hija.
“Ante esto y por la recomendación del Consulado debido al desborde emocional por el que atraviesa su esposo Raúl cada vez que se le informan los partes médicos, es que se tomó la decisión de que su hija mayor viaje a Cancún de forma inmediata”, explicaron en aquel momento.
Hoy, en contacto con su hija, Virginia dio las primeras señales de mejoría desde que sufrió el infarto y el ACV. En las redes, siguen pidiendo que la acompañen con una oración, mientras difunden mensajes de apoyo de distintas personas, como los chicos del hockey del club Germinal de Esquel, o el Dúo Herencia, agrupación de folklore, en un mensaje desde la misma ciudad.
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