Aunque el Gobierno busca contener los precios, varios factores presionarán sobre los precios, sostienen los analistas
Pese a los esfuerzos del Gobierno por contener los precios en un año electoral, varios factores presionarán sobre la inflación en los próximos meses, sostienen los analistas.
Por un lado, se espera que los precios de la carne impulsen al próximo IPC, luego que en las últimas semanas de enero se registrara incrementos superiores al 30% en el mercado agroganadero. Esto recién se verá reflejado en el índice oficial de febrero.
Otro factor que incidirá en los precios es el financiamiento monetario del déficit fiscal, incluso si se cumplieran las metas del déficit primario de 1,9% y de financiamiento directo del BCRA al Tesoro por el 0,6%. Con las intervenciones que hizo la autoridad monetaria en el mercado secundario, la emisión neta para compra de títulos alcanzó los $ 1,9 billones en 2022 y ya lleva $ 141.000 este año. En este escenario, el Central está limitado para endurecer su política monetaria y por eso mantuvo inalterada las tasas por tercer mes.
El tipo de cambio subió 5,5%, menos que la inflación de 6%
Respecto al dólar, el objetivo de Economía es acelerar el crawling peg (mini devaluaciones) por encima de los precios, especialmente entre septiembre y diciembre. En enero, el tipo de cambio subió 5,5%, menos que la inflación de 6%: así, se rompió la racha de cuatro meses del dólar oficial por encima de los precios. Sin embargo, en seis de las últimas nueve ruedas el tipo de cambio subió más de 100% anual.
Si bien históricamente en la previa electoral se suele pisar al tipo de cambio, las reservas son escasas y las perspectivas de ingreso de divisas no ayudan. Además, para hacer eso sería necesario reforzar aún más el cepo, lo que traería mayor presión sobre los precios.
En este escenario, para mantenerse en línea con los objetivos fiscales pactados con el FMI, en varios de los últimos meses los precios regulados (tarifas) escalaron por encima del índice general, aunque mantienen un atraso de 27,5% respecto a la inflación núcleo. Además, seguirá presionando al IPC durante los próximos meses: por ejemplo, en febrero aumentarán la luz y el gas, un 4% los combustibles, hasta 8% las prepagas, y casi 10% la telefonía, cable e Internet.
Por otra parte, la Secretaría de Comercio Interior lanzó una canasta de frutas y verduras de estación a precios fijos por 30 días para intentar contener la inflación del rubro que más aumentos tiene. La canasta, que tendrá vigencia desde el 1 hasta el 31 de marzo en supermercados de CABA y el conurbano, estará compuesta por papa, tomate, lechuga, manzana, cebolla y banana.
Los productos que tendrán precios fijos serán la papa negra ($190); tomate redondo ($300); lechuga de estación ($570); manzana Royal Gala ($400); cebolla ($190), banana ecuatoriana ($470), y banana subtropical ($360). La novedad es que estos valores sólo estarán vigentes durante marzo y el Gobierno trabajará conjuntamente con el Mercado Central.
Para los analistas, sin un plan de estabilización que ayude a anclar expectativas la inflación mantendrá su curso y en el mejor escenario se estabilizará en torno al 5% o 6%: es decir, entre 80% y 100% anual, muy lejos de la meta oficial del 60%.
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