Santa Cruz: debía 30.000 pesos, por eso lo mataron en cuanto salió de la cárcel

Una deuda de 30.000 pesos por un teléfono celular que no había terminado de pagar, fue el móvil del asesinato que este lunes conmovió a la localidad de Las Heras, según la hipótesis en firme que maneja la policía de Santa Cruz.

Brian Patricio Bustos, de 31 años, murió en un confuso episodio, brutalmente apuñalado en una refriega cuando acababa de cumplir una condena y salir de la cárcel. Por el hecho fueron detenidos y son investigados dos hombres de 47 y 42 años de edad, respectivamente, y una mujer de 42.

Aunque las especulaciones iniciales pasaron por la idea de un ajuste de cuentas relacionado con el consumo y venta de sustancia estupefacientes, o con cuestiones amorosas, pronto se llegó a la conclusión de que todo fue por un celular.

El crimen en Las Heras

Este lunes, pasadas las 23, la Policía de Santa Cruz recibió un alerta anónimo acerca de una persona que estaba herida y tendida en el suelo. Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, junto a una casa en la esquina de O’Higgins y Chaltén, encontraron a Bustos inconsciente y con varias lesiones de arma blanca en el tórax.

El joven fue trasladado hasta el Hospital Distrital Piedra Buena, donde fue intervenido quirúrgicamente, pero no pudieron salvar su vida.

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El crimen de Brian Bustos ocurrió este lunes en Las Heras, Santa Cruz.

A la vez, comenzó una investigación que fue llevada adelante por el Juzgado de Instrucción Penal y Juvenil N° 1 a cargo de Eduardo Quelín, junto con personal de la Comisaría Primera de Las Heras, la División de Investigaciones y el Gabinete Criminalístico.

Traslados a otros lugares de Santa Cruz

Los tres detenidos fueron sometidos a la declaración indagatoria el martes por la tarde y estaba previsto que fueran separados y trasladados a otras dependencias policiales de la provincia de Santa Cruz. Actualmente, dos de ellos se encuentran en la Comisaría Segunda de Las Heras y uno en la Primera, y los llevarían a Caleta Olivia, Pico Truncado y otro lugar que no trascendió, según se dijo.

Las detenciones fueron efectuadas entre la misma noche del lunes y la mañana del martes.

La deuda de dinero que habría motivado la agresión que finalizó en la muerte de Bustos, era con uno de los dos hombres, de 42 años y apodado “Paraguayo”. Bustos había comprado un celular que era propiedad de este hombre, acordando un precio de 50 mil pesos.

Según fuentes de la investigación, la víctima del asesinato había entregado 20 mil y le restaban pagar la cantidad de 30 mil que no canceló. El reclamo de esa deuda derivó en el asesinato a puñaladas.

La detención de Bustos

Versiones extraoficiales indican que en la indagatoria, la mujer y el “Paraguayo” habrían declarado y acusado al otro hombre -un ex integrante de la comunidad gitana zíngara de Las Heras- de la autoría material del hecho. Este último, según se indicó, se negó a declarar en la Comisaría y habría solicitado hacerlo este miércoles ante el juez Quelín.

Dos semanas antes del crimen, Bustos había salido de la cárcel de Caleta Olivia, en la que quedó detenido tras protagonizar un robo a mano armada.

Aquel robo ocurrió en febrero de este año, cuando entró a un taller de Hipólito Irigoyen al 400, del que sustrajo una escalera de aluminio de 3 metros. Horas más tarde, policías lo interceptaron cuando caminaba por la avenida 25 de Mayo, lo detuvieron y allanaron su casa, donde encontraron el objeto robado, que fue reconocido por su dueño.