Tienen 15 y 16 años, son hermanos y atemorizaban a Puerto Madryn con una ola de asaltos

En un operativo reciente llevado a cabo por la Policía y el Ministerio Público Fiscal de Chubut en Puerto Madryn, se logró atrapar a dos hermanos de 15 y 16 años que, según todos los indicios, venían atemorizando a los comerciantes locales con una serie de asaltos a mano armada.

La investigación avanzó con un allanamiento en una vivienda del Barrio Comercio III con el que secuestraron diversos objetos que habían sido robados, ropa que permitiría incriminar a los adolescentes y dispositivos móviles relacionados con los delitos denunciados, según se explicó en la página web del Ministerio Público Fiscal de la provicia.

Uno de los incidentes más graves sucedió el 9 de septiembre en una agencia de Quiniela ubicada en la Avenida Roca al 1100, donde dos jóvenes ingresaron encapuchados y con un arma de fuego y sustrajeron $238.000 en efectivo, según lo que manifestó la joven empleada que estaba atendiendo.

Además, durante el procedimiento, recuperaron elementos robados de varios locales de la ciudad, y se sospecha que los adolescentes estarían implicados en una serie de asaltos recientes, también en la agencia "Empanadas House" y en la "Farmacia Sur", ambas ubicadas en la ciudad del Golfo.

Luego del allanamiento se solicitó la detención del menor de 16 años, pero no el de su hermano de 15, ya que por su edad es inimputable.

Además, la jueza Stella Eizmendi autorizó el secuestro de prendas, armas y dispositivos móviles vinculados con los hechos investigados, con el objetivo de fortalecer las pruebas contra los sospechosos.

Seguimiento en las cámaras de Puerto Madryn

Fue el asalto a la agencia de juego el que quedó registrado en las cámaras de seguridad del local, lo que permitió a los investigadores obtener pistas para identificar a los responsables e la ola de asaltos que venía preocupando a los comerciantes.

En la tarea también fue clave un seguimiento que, a partir de la apariencia de los asaltantes en el momento del atraco, se pudo hacer en otros dispositivos de vigilancia de la ciudad.

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Los fiscales de Puerto Madryn tomaron testimonio a vecinos del barrio Comercio III que incriminaron a los hermanos, pero pidieron no declarar por temor a represalias.

Así se logró captar la huida de los delincuentes en dirección a la costa, en un modus operandi que luego permitió vincularlos con otros asaltos muy similares en la zona, siempre con las mismas características: armas de fuego, pasamontañas para ocultar los rostros y amenazas a los empleados de los comercios.

Los fiscales Alex Williams y Juan Pablo Santos, a cargo del caso, lideraron la investigación con el apoyo de la División de Investigaciones de la Policía.

Temor de los testigos del barrio

Los investigadores lograron rastrear a los jóvenes mediante un minucioso análisis de las cámaras de seguridad pública y privada, que evidenciaron un patrón en sus movimientos: tras cada robo, los sospechosos huían hacia el sector costero y luego regresaban al Barrio Comercio III, donde viven.

Este comportamiento recurrente fue clave para vincularlos con otros delitos que habían afectado a comercios locales. Y también condujo a la pesquisa al barrio de los sospechosos.

Allí, lograron obtener testimonios de varios vecinos del barrio en el que viven los adolescentes sospechosos, quienes los identificaron como L.G.V. y J.G.V., pero en su mayoría se negaron a dar declaraciones formales ante la justicia por temor a represalias.

El domicilio allanado ya había sido objeto de varios procedimientos judiciales previas. Según los vecinos, la vivienda estaba en un estado de abandono y era conocida por ser un foco de conflictos en la comunidad. De hecho, explicaron que los menores pertenecen a una familia con antecedentes penales

El robo en la agencia de juego

El asalto a la agencia de Quiniela fue uno de los más impactantes. Ocurrió el lunes 9 de septiembre, cerca de las ocho de la noche, cuando los jóvenes ingresaron armados al local y amenazaron a la empleada que se encontraba trabajando.

Vestidos con capuchas tipo pasamontañas, uno de los adolescentes portaba lo que parecía ser un arma de fuego larga con la que apuntó directamente a la víctima, exigiéndole que le entregara el dinero de la recaudación.

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La agencia de Lotería de la avenida Roca en la que los dos sospechosos quedaron registrados por una cámara.

Aunque en la caja registradora no había efectivo, lograron apoderarse de un sobre que contenía $140.000, así como $98.000 adicionales que le sacaron de la billetera a la joven que estaba atendiendo el mostrador.

Tras el robo, escaparon a pie por calle Alem en dirección Oeste y luego fueron vistos por un transeúnte tomando por calle José Hernández hacia la costa.

A pesar de los operativos cerrojo realizados inmediatamente después del robo, los agentes policiales no lograron interceptar a los sospechosos en el momento. No obstante, más tarde las imágenes de las cámaras y los testimonios de vecinos fueron determinantes.