Tras el escándalo en Diputados, ¿puede prosperar un juicio político contra Javier Milei?
Martín Menem habló con Marcela Pagano para descomprimir la crisis de la semana pasada. Las chances de un impeachment son lejanas, pero qué hay detrás de la interna en LLA.
A pesar de los amagues de la oposición y la opinión de algunos constitucionalistas, en el oficialismo aseguran que no hay chances, en el corto plazo, de que prospere un pedido de juicio político en el Congreso contra el presidente Javier Milei. En la Casa Rosada dicen que ya saben que "las ganas están", pero las posibilidades de que pueda avanzar son muy remotas.
En el Congreso opinan con más cautela y advierten que la tranquilidad del presente no significa que ese peligro no pueda corporizarse en el futuro y ponga en riesgo al presidente que más votos obtuvo en un balotaje, pero con una debilidad legislativa inédita en las dos cámaras del Congreso.
La lejanía de una situación límite, de un presidente a merced de un proceso constitucional que podría destituirlo, le resta un poco de dramatismo al escándalo que estalló el miércoles pasado y que el presidente de la Cámara, Martín Menem, intenta descomprimir antes de que arranque el debate de la nueva ley ómnibus y del paquete fiscal que el gobierno pretende aprobar antes de negociar el Pacto del Mayo con los gobernadores que asistirán a Córdoba el 25 de ese mes.
El inicio de ese debate le permitirá a Menem postergar la pelea por el control de la Comisión de Juicio Político, que estalló el miércoles pasado a partir de una contraorden del propio gobierno que derivó en la fractura del bloque oficialista y la pérdida de tres bancas.
Según confió a LMN una alta fuente de la Cámara Baja, Menem buscará descomprimir por todos los medios la crisis que escaló la semana pasada y que amenazó con entorpecer el tratamiento de la próxima versión de la ley ómnibus, en un momento donde el Gobierno necesita un acierto legislativo luego del naufragio de la primera versión del texto.
La piedra del escándalo en Diputados
Para las 11 de la mañana del último miércoles estaba prevista la constitución de la comisión que tramita los pedidos de juicio político contra miembros del Ejecutivo y la Corte. Una instancia que funciona muy poco, pero que configura una zona muy sensible del Congreso y una retaguardia delicada para el presidente de cualquier signo político. Hasta un minuto antes de la hora prevista, el oficialismo había consensuado que la diputada y periodista Marcela Pagano fuera elegida como presidenta. A las 10.59 el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, le mandó un mail a todos los integrantes de la comisión que había resuelto postergar la reunión para esta semana. Sólo fue la confirmación del vaticinio que la diputada Lilia Lemoine le dijo a los legisladores que iban llegando esa mañana a la reunión. Los presentes se quejaron de la improvisación de Menem y avanzaron con la reunión porque ya estaba el cuórum reglamentario.
Cuando la reunión siguió avanzando, Pagano fue nominada por Oscar Zago, hasta entonces presidente del bloque de La Libertad Avanza. El diputado había hecho lo mismo que hizo con las 11 comisiones anteriores: consultarle con anticipación a Milei y luego comunicarle la aprobación presidencial al candidato propuesto.
La irrupción de Lemoine, que no forma parte de la comisión y el mail de Menem, fueron dos movimientos que tuvieron un mismo origen: Karina Milei. El Jefe había impulsado frenar la decisión que, según sostuvo Zago, había sido autorizada por su hermano.
La secretaria General de la Presidencia y hermana del mandatario hizo valer su poder desde la Rosada con fuerza y hasta uno de los diputados de LLA se animó a sostener que Zago había desconocido la decisión del gobierno. Las palabras del correntino Fernando Almirón desnudaron el nivel de tensión que había en la reunión. Pero no alcanzaron para desarmar la sesión. Pagano fue elegida con el respaldo de 19 legisladores del oficialismo, Unión por la Patria, la UCR y la sonora ausencia del PRO.
El escándalo no paró de escalar después de esa decisión. Para Menem esa reunión es nula, pero Pagano tiene una interpretación diferente. Considera que desde la semana pasada es la presidenta de la Comisión, aunque Menem convocó a una nueva reunión de la comisión porque desconoce a Pagano y a la reunión que la eligió.
El temblor que arrancó en esa comisión siguió hasta la noche, cuando el bloque se reunió y destituyó a Zago como titular. Dos días después, el eyectado se fue del espacio y armó un bloque propio con dos legisladores más. De ese modo, la decisión de desconocer a Pagano en esa comisión estratégica no sólo desnudó una interna feroz dentro del oficialismo, sino que derivó en el descabezamiento del espacio y su fractura en dos partes: una con 38 voluntades y otra, liderada por Zago, con tres.
La crisis agarró a los hermanos Milei de viaje oficial por Estados Unidos y Dinamarca. Tras el ataque de Irán a Israel del sábado, le sugirieron al presidente que regresara a Buenos Aires sin seguir vuelo hacia Europa. Llegó este domingo y se encontró con la fractura expuesta del bloque que integró por dos años hasta el 9 de diciembre junto a Victoria Villarruel.
Un operativo para evitar el abismo
Este domingo, mientras el presidente encabezaba una inusual reunión de Gabinete por la situación en Medio Oriente, Menem ofrecía una entrevista con el canal de cable La Nación+. Fue parte del operativo para descomprimir que arrancó en ese mismo momento.
"Hablan mucho de ruptura, pero yo soy un convencido de que los 41 que somos hoy vamos a votar en general y particular todos los proyectos que mande el presidente", aseguró Menem y luego le prodigó un gesto a Pagano. "Quiero rescatar que Marcela se ha portado muy bien, es leal, trabaja mucho y yo rescato su valor en LLA", remarcó el titular de la Cámara Baja.
No dijo nada de Zago, con quien mantuvo una disputa por el liderazgo del espacio desde que ambos asumieron hace cuatro meses. La diferencia desequilibrante la aportó Karina, que siempre respaldó a Menem y puso al cordobés Gabriel Bornoroni en el lugar de Zago.
Si prosperan las señales de distensión la crisis no volverá escalar. La decisión de postergar la próxima reunión de la Comisión de Juicio Político va en ese sentido. Por ahora sigue convocada para el próximo jueves, pero si finalmente la patean para más adelante no chocarán los planetas. Ni Pagano se verá obligada a abrir la sesión de una comisión como presidenta, ni Menem se verá empujado a desconocerla nuevamente, en otra escena al borde del escándalo.
"Si había algún teléfono descompuesto entre los dos, eso quedó solucionado. No hay ningún problema entre amigos, pero subsiste la diferencia sobre la comisión. Martín considera que lo actuado el miércoles fue nulo y Marcela interpreta que sigue siendo la titular de la comisión", confiaron a LMN desde el entorno de la diputada.
Tal como suele pasar en la constitución, cada dos años, de la comisión de Juicio Político, cada fuerza política juega a sus legisladoras y legisladores más experimentados. La votación de Pagano contó con tres expresidente de la Cámara Baja que no impugnaron la decisión: se trata de Leopoldo Moreau, que encabezó ese cuerpo entre abril y junio de 1989; Emilio Monzó, que condujo entre 2015 y 2019 y Cecilia Moreau, que siguió los pasos de su padre y fue la primera mujer en presidir Diputados. Lo hizo entre 2022 y 2023, cuando sucedió a Sergio Massa.
A los tres extitulares del cuerpo, que no desconocieron la reunión, se suman otros pesos pesados que forman parte de la comisión. Si Menem no desactiva el conflicto, arreciará una pelea reglamentaria que perjudicará su autoridad y abrirá un daño inesperado en un momento clave para el oficialismo.
En el bloque oficialista dicen aseguran que Karina prefiere a Lemoine o a "Bertie" Benegas Lynch. Sin embargo ninguno de los dos forman parte de esa comisión y el economista ultraliberal ya está al frente de la Comisión de Finanzas. Hasta este lunes se habló de un enroque. Bertie pasaría a Juicio Político y Pagano a Finanzas, pero cerca de la diputada deslizan que no aceparía cualquier oferta. Así le bajaron el precio a la propuesta del enroque con Bertie.
Zago y Pagano quedaron como los únicos dos dirigentes de LLA que se animaron a desafiar el poder de Karina. La hermana del presidente ya corrió a quien fue presidente del bloque por cuatro meses y ahora negocia, a través de Menem, con la diputada díscola que podría desatar una tempestad si siguen los desplantes.
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