La víctima tuvo que ser operada de urgencia, para que pudieran retirarle los restos del proyectil. Los detalles.
Un juego que terminó en tragedia. Lo que comenzó como una actividad inocente, se transformó en un incidente que pudo haber tenido consecuencias fatales. Un nene de 9 años sufrió una herida de bala en el tórax, cuando jugaba a calentar un proyectil con un encendedor.
Luego de que se detonara el disparo, la madre del menor lo trasladó de urgencia al hospital más cercano para que pudieran tratarlo. Hasta el momento, se confirmó que fue operado y que continuará internado.
El insólito hecho ocurrió el viernes por la tarde en una vivienda ubicada en el asentamiento Costa Esperanza, en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe. En ese momento, el menor de edad se encontraba bajo la guarda de su madre, quien se encontraba en la habitación contigua de donde se produjo el disparo.
¿Cómo se disparó la bala que terminó con el nene herido?
De acuerdo al relato de la madre del menor a la Policía de Santa Fe, el niño se encontraba en una habitación de la vivienda mientras jugaba con la munición y un encendedor. Aparentemente, la víctima había calentado la bala y el calor aplicado habría activado el explosivo.
De esta manera, el ruido que provocó el incidente alertó a la mujer, quien se dirigió con el nene hacia el Hospital Gamen para que le brindaran asistencia médica. Sin embargo, el personal médico del centro médico ordenó que sea trasladado hacia el Hospital Español de Rosario, para que pudieran someterlo a una cirugía de urgencia.
El estado de salud del nene
De acuerdo a la información publicada por Rosario3, el niño fue ingresado al quirófano, en donde los médicos lograron extraerle una vaina correspondiente a un calibre .38 Special. A la vez que describieron que la misma había quedado alojada en el lado derecho del tórax, confirmaron que su salud se encontraba estable.
Tras el hecho, la casa del menor fue inspeccionada por peritos, quienes hallaron el proyectil que había herido al nene. Las actuaciones policiales están a cargo de la Comisaría 29ª y el personal de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes trabajan para esclarecer los detalles del caso, aunque no se formularon imputaciones al respecto.
Murió el adolescente que había sido baleado mientras cenaba
Benjamín Mansilla, el adolescente de 14 años que había sido herido de un disparo cuando cenaba con su familia en Rosario, murió el pasado 13 de enero luego de haber estado hospitalizado por tres días. El menor de edad había sido ingresado a la unidad de terapia intensiva del Hospital Eva Perón, debido a que el proyectil se había quedado alojado en su cráneo.
El ataque ocurrió la noche del jueves 9 de enero en una casa ubicada en la calle Luzuriaga al 2400, en la zona norte de la ciudad. La víctima se encontraba cenando junto a su padre y la pareja de este cuando varios individuos dispararon contra el domicilio desde el exterior.
Uno de los disparos atravesó la puerta principal e impactó en la cabeza del menor, quien fue trasladado de urgencia al centro médico. A pesar de los esfuerzos, el personal médico explicó que la muerte fue provocada por la gravedad que generó la munición.
Por el momento, no hay detenidos por el crimen, aunque los investigadores sospecharían que los autores podrían haber disparado desde un vehículo que circulaba por la zona. No obstante, la madre del adolescente asesinado, Georgina, aseguró que no desconfiaba de nadie en particular, tras asegurar que no habían recibido amenazas previas que hubieran adelantado los hechos.
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