Villa Gesell: ¿Quiénes son los desaparecidos en el derrumbe del hotel?
Se trata de la dueña del establecimiento, su sobrino, la novia de este y cuatro trabajadores de la obra que se llevaba adelante.
Las horas pasan y la angustia de los familiares de las personas desaparecidas en el derrumbe del hotel de Villa Gesell crece. Los rescatistas buscan a siete personas entre los escombros, entre los que se encuentran la dueña del establecimiento, su sobrino, su novia y trabajadores.
El alojamiento estaba ubicado en pleno centro de la ciudad balnearia, a solo una cuadra de la playa. El gobierno municipal denunció que en la parte colapsada se realizó una modificación en la estructura con una obra ilegal e irregular.
El equipo de rastreo busca todavía a por lo menos siete personas, pero espera terminar de precisar la cantidad en las próximas horas. Tres de ellos son José Nahuel Stefanic (25), su novia Dana Desimone (28) y la tía del joven, María Rosa Stefanic (52), quien era además la dueña del hotel. Otros desaparecidos son dos carpinteros: Javier Gutiérrez, Ezequiel Juan Matu, Mariano Troiano y Matías Chaspman.
En el momento del derrumbe, Federico Ciocchini (84), un turista de Balcarce, murió. Su esposa, María Josefa Bonazza (79), fue rescatada y trasladada a un hospital gravemente herida. Ambos se encontraban en un departamento lindero al edificio que colapsó.
Según se supo Mariano Troiano, es plomero y gasista. El hombre había llegado a Villa Gesell hacía dos semanas para trabajar en reformas de plomería en el hotel y Karen, su hija, dijo a La Capital de Mar del Plata que la arquitecta le sugirió a su padre que contratara un seguro de vida, un requisito que sorprendió a la familia.
El trabajador dormía en el mismo hotel para no retrasar la obra, una medida que terminó ubicándolo en el lugar y momento de la tragedia. La joven contó que su padre “fue a modificar duchas, baños, y hacer arreglos estéticos de plomería”.
Tragedia en Villa Gesell: una mujer busca a su hijo que llegó al hotel media hora antes del derrumbe
Entre siete y nueve personas -según la información oficial- son intensamente buscadas bajo los escombros del edificio que se derrumbó en Villa Gesell. Una de ellas es Nahuel, sobrino de 25 años de María Rosa, propietaria del Apart Hotel Dubrovnik. Silvana, madre del joven, permanece en el lugar esperando que los rescatistas lo encuentren.
“Mi hijo es chef y estaba trabajando en el restaurante Las Cortaderas. Anoche salió a pescar en el muelle y volvió media hora antes de que se cayera todo esto”, contó la mujer en diálogo con TN.
Visiblemente conmovida, Silvana dijo: “Acá hubo una tragedia porque se cayó un edificio. Yo creo en Dios y los milagros existen. Quiero a mi hijo vivo, entero, como siempre. No me voy a ir de acá”. Junto a los escombros y al trabajo de los rescatistas que buscan señales de vida en el lugar, la mujer señaló que “sabía que estaban haciendo arreglos en el edificio”, pero sobre todo insistió: “Mi hijo había llegado media hora antes de que se cayera el edificio. Quiero a Nahuel con vida”.
A esto sumó: "Yo quiero sacar a mi hijo de ahí, a mi flaco, yo quiero a mi hijo vivo, lo quiero como siempre".
El chico estaba en el primer piso, junto a su novia, Dana, y su tía, María Rosa Stefanic, la dueña del complejo. Los tres continúan desaparecidos.
La dueña del Hotel Dubrovnik
María Rosa Stefanic, conocida como "Rosita", a sus 52 años, era la antigua propietaria de este hotel construido en 1986, y hace unos meses lo había vendido a un empresario del rubro del transporte.
Desde entonces, el nuevo dueño estaba realizando obras para adecuar el hotel a la próxima temporada turística. Rosita, querida por muchos, estaba en el lugar para apoyar en la transición del nuevo dueño y se preparaba para pasar el verano trabajando junto al equipo. Los esfuerzos de rescate y la investigación para esclarecer las causas del derrumbe continúan mientras la comunidad espera noticias sobre los desaparecidos.
El Dubrovnik, conocido por su ambiente acogedor y su trato familiar, tenía una clientela habitual que volvía cada verano. Alfredo Eduardo Glauber, un huésped de toda la vida, describió el hotel como su "segundo hogar" y recordó que siempre había estado en óptimas condiciones. Glauber destacó la calidad humana de Rosita, a quien considera una "persona excelente", y expresó su esperanza de que todos los desaparecidos sean hallados con vida. En estos momentos de incertidumbre, familiares y amigos mantienen viva la esperanza y piden fortaleza mientras las labores de rescate avanzan sin descanso.
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