Este lunes vuelven a marchar en Santa Rosa tras la muerte de Lía Falcon, de 22 años. El hombre, de 61, está con domiciliaria, pero el jueves podrían liberarlo.
Los familiares y amigos de Lía Falcón Sequeira, la joven de 22 años de La Pampa que murió atropellada por un conductor que cruzó un semáforo en rojo, encabezarán este lunes a partir de las 20 una segunda marcha en pedido de justicia, en la Plaza San Martín de Santa Rosa.
El caso ocurrió en la tarde del jueves 16 de enero, en la avenida Circunvalación y Cavero de Santa Rosa, conmovió a la provincia y generó indignación, luego de que Francisco Roldán, de 61 años, y quien iba al volante del Ford Falcon que embistió a la víctima, intentó justificar lo sucedido diciendo que la chica iba distraída, mirando su celular.
Casi 20 días después, el imputado, que es herrero y amante de los fierros, está detenido pero con el beneficio de la prisión domiciliaria. Y el jueves hay una audiencia en la que sus abogados defensores pedirán el fin de la medida. En ese escenario, se convoca a manifestarse con globos blancos en una marcha pacífica, para pedir que el responsable de la tragedia espere su juicio detenido.
"Nosotros no buscamos incitar a la violencia o a la bronca sino justicia por Lía”, dijo la mujer en diálogo con el portal de noticias La Arena.
"Tenemos un dolor inmenso, los papás, tíos, primos, novio; que no podemos llenar con nada por lo que lo único que buscamos es justicia y una condena ejemplar, que pague en la cárcel como cualquier otra persona", agregó la mujer.
Según contó, en el acto escucharán un poema dedicado a Lía por la autora pampeana Lisa Segovia, quien dejó su voz grabada recitando esos versos, para que sean compartidos en el acto.
La convocatoria se realiza en la previa de la audiencia judicial que se realizará el jueves para revisar la prisión preventiva impuesta a Roldán.
A su vez, la mamá de Lía confirmó que este jueves 6 se llevará a cabo una audiencia de reexamen de medida de coerción en la Ciudad Judicial de Santa Rosa, donde tanto la fiscalía como la querella pedirán que el acusado, Francisco Roldán, de 61 años, que hoy tiene prisión domiciliaria, siga detenido para no entorpecer la investigación. En la misma audiencia, en tanto, la defensa del acusado pedirá su liberación.
La tragedia en La Pampa
"Mamá, me voy a juntar con Giuli". Esa frase fue lo último que Alejandra Falcón le escuchó a su hija aquella tarde, cerca de las 16.30, cuando su hija salió de su casa en la capital pampeana.
Probablemente lo último que hizo la chica fue enviarle un mensaje a su amiga desde el celular, indicándole que estaba por cruzar Circunvalación camino a su casa. Nunca llegó.
Minutos después, la mamá de Lía recibió el mensaje de Giuli, preocupada porque después de ese WhatsApp, la joven no había llegado. En la tele, además, habían dicho que “chocaron a una chica” en un cruce de la avenida.
Desesperada, la mujer llamó al hospital René Favaloro, pero no le dieron información, así que decidió ir personalmente hasta el lugar de la tragedia. En el camino, recibió un llamado de la policía que le avisaba que, efectivamente, su hija había sufrido un accidente. Cuando pasó por la esquina indicada, estaban las zapatillas.
Ahora fue personalmente hasta el hospital y allí, frente a su hija en una camilla, con la cabeza vendada, algodones en la nariz y los ojos cerrados, los médicos le dieron la peor noticia.
Lía había ingresado al centro de salud con múltiples quebraduras de piernas, brazos y el cráneo partido en dos, contó más tarde la mujer, citando lo que le explicaron los médicos. Más tarde, hizo público un detalle que desmentía las excusas del herrero que atropelló a la joven.
"Las cámaras muestran que (Lía) se para para cruzar la senda peatonal, ve el Falcon y quiere retroceder, pero la atropellan", contó Alejandra, que vio la secuencia del accidente en video y advirtió que, cuando puso un pie en la calzada, Lía no estaba en absoluto distraída.
Según declararon dos vecinas que vieron el desastre, el herrero pasó con el semáforo en rojo, segundos después de que cambiara la luz. Según se difundió más tarde, lo hizo a una velocidad de entre 90 y 103 kilómetros por hora. En ese punto, la máxima es de 60, pero pocos vehículos la respetan. Circulan considerablemente más rápido.
Según se estableció, el Falcon arrastró el cuerpo de Lía unos 30 metros y recién se detuvo a entre 100 y 150 del punto de impacto. En el interior del vehículo estaba el celular de Lia. Y en el lugar del accidente también quedaron sus zapatillas negras.
El conductor dio negativo en el test de alcoholemia, pero la familia de la víctima señala que nunca le hicieron una prueba toxicológica. Está acusado de homicidio culposo, que prevé una pena de entre 6 meses y 5 años, y la jueza Florencia Maza le concedió la domiciliaria en la casa de un familiar.
En el lugar de la tragedia, luego de despedir a Lía, su familia dejó una corona de flores. En las redes, se multiplicaron los posteos contra Roldán. Y el 27 de enero realizó la primera marcha en pedido de justicia.
La excusa del conductor del Falcon fue que la víctima cruzó distraída mientras usaba su celular.
"Destilaba amor"
Lía estaba en segundo año de psicopedagogía, carrera que había elegido porque tiene un hermano con trastorno autista. No usaba el apellido de su padre, sino el de su madre y el hombre que efectivamente la crió, un padre de la vida.
"Tenía muchos sueños. Ella era hermana, hija, amiga, sobrina, prima, novia, por donde la miraban destilaba amor", posteó su mamá en Facebook, quien difundió una foto de la familia en sus vacaciones de febrero de 2024, con su marido, Gustavo Germán Alday, y sus tres hijos (Lía, Mía, de 13 años, y León, de 8). "Antes éramos cinco", lamentó la mujer.
Cuando convocaron a la primera marcha para exigir justicia, que se realizó el 27 de enero, Alejandra les pidió a los vecinos que "no hostiguen" a Roldán en la casa donde se encuentra detenido: "La Justicia divina existe y de la terrenal nos vamos a encargar nosotros". El acto de hoy está pautado para las 8 de la noche.
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