Búsqueda de Luciana Muñoz en Neuquén: el ex novio quedó con prisión domiciliaria
Será por un plazo de cuatro meses. Maximiliano Avilés está acusado de falso testimonio y entorpecimiento de la investigación.
Luego del cuarto intermedio dictado por el juez Juan Manuel Kees, en la audiencia de este domingo se estableció la prisión domiciliaria para el ex novio de Luciana Muñoz, Maximiliano Avilés, por falso testimonio y entorpecimiento de la investigación. Ya son 43 días sin noticias de la joven neuquina, en medio de numerosas entrevistas y rastrillajes.
La fiscalía decidió avanzar en la acusación de Avilés, tras comprobar que el muchacho se había mentido en dos aspectos. Primero, respecto a la vigencia de su relación: mientras él señalaba que estaban de novios y tratando de formalizar el vínculo, después surgió que el mismo se habría cortado un mes y medio antes del día de la desaparición de Luciana, el viernes 12 de julio.
Por otro lado, a partir de testimonios claves brindados por parte de amigos a la fiscalía, se dio cuenta que el día de la desaparición de Luciana ambos estuvieron juntos, tuvieron una discusión y Avilés la llevó hasta su casa.
En este contexto, el fiscal del caso Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez pidieron cuatro meses de prisión preventiva y argumentaron que, en el caso de continuar en libertad, existe un riesgo mayor de que pueda entorpecer la investigación.
En este sentido, Azar detalló que “por las características del hecho y las condiciones personales del imputado”, la pretensión de la fiscalía es una pena de prisión efectiva. Además sostuvo que “no se puede ser ajeno al contexto: se rastrillaron más de 1000 hectáreas, se analizaron 800 horas de video y se hicieron 15 allanamientos" y argumentó que: "No es lo mismo que en un falso testimonio de un delito contra la propiedad”.
Por su parte, la abogada que interviene como querellante en representación de la familia de Luciana, Verónica Zabala, remarcó que “se está entorpeciendo es la de la búsqueda de una joven que fue pareja del acusado, que el fin de semana de su desaparición tenía golpes, y corresponde hacer una valoración con perspectiva de género”.
En tanto, la defensa del imputado ofreció dos domicilios ubicados en Neuquén Capital para que pueda ser detenido. Uno de ellos fue rechazado por su proximidad con la casa de Luciana, mientras que el segundo no tuvo objeción.
Al respecto, el juez de garantías a cargo avaló la prisión domiciliaria y remarcó que no es procedente una prisión preventiva para delitos cuya pena puede ser de ejecución condicional. También hizo lugar a un pedido de la fiscalía para establecer consigna policial permanente en la vivienda. De igual forma estableció que, dentro del plazo de 48 horas, se le imponga la utilización de una tobillera electrónica.
Las pruebas contra el ex de Luciana
Al mismo tiempo, en otra entrevista, Avilés aseguró que él podía demostrar que había estado en su casa entre el viernes 12 y el martes 16 de julio con los datos de su celular. Esta última fecha, vale decir, fue el día que se radicó la denuncia por la desaparición de Luciana.
En este sentido, el acusado aseguró que solo había salido a comprar a unos negocios del barrio Parque Industrial, sector donde vive. Sin embargo, la geolocalización de su celular lo ubicó en inmediaciones al punto de desaparición de Luciana.
De acuerdo a lo manifestado por el fiscal Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez, estos datos claves como el grado de relación, la discusión y la ubicación ponen en un escenario complicado a Avilés.
Un ADN que será clave
Entre el jueves y el viernes, hubo una serie de allanamientos en casas que frecuentaba Luciana, las cuales estaban vinculadas al narcomenudeo. En dos viviendas, el Cuerpo Médico Forense buscó rastros biológicos.
En una de ellas, se encontraron manchas de sangre humana en un par de zapatillas y un palo de golf. En la otra, que es la de Avilés, encontraron también manchas de sangre "en una pared de planta baja, en el suelo, en el baño y en la puerta del baño", confió una fuente a LMNeuquén.
Ahora, se deberá determinar por ADN si es o no de Luciana. Además, se espera la requisa de un auto que fue secuestrado el jueves.
Las dificultades de la búsqueda
La investigación en busca de la joven neuquina presenta una serie de dificultades por distintas circunstancias. Primero, por la ventana de tiempo inicial hasta que se radicó la denuncia 66 horas después de su desaparición. Luego, porque se sumaron cinco días de investigación tras una imagen de una cámara que aportó su mamá, pero después se comprobó que no se trataba de su hija.
Tras ello llegaron pistas falsas como la de un hombre que se auto incriminó y se descubrió que tenía problemas mentales. También se halló una bandolera con una birome, que tenía grabado el apellido Muñoz, pero no se la vinculó a la causa. De igual forma, se recibieron tres testimonios que ubicaron a Luciana en la zona de la meseta y otro en el balneario municipal de Plottier. Sin embargo, no se obtuvieron resultados positivos.
A esto se le suma que Luciana no tenía celular y que los ocho días de ventana en la investigación dejaron a las autoridades, prácticamente, sin cámaras de seguridad para tratar de ubicarla.
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