Una mujer roció con nafta el despacho de un funcionario y a ella misma: amenazó con prender fuego todo

Un inusual y violento episodio protagonizó una mujer, este lunes por la mañana, en las oficinas de Servicios Públicos de la Municipalidad de General Roca, ubicadas en España al 1600, zona céntrica de la ciudad. A causa del hecho, acudió personal policial, de salud y el municipio emitió un comunicado. El motivo del reclamo: un traslado "arbitrario" de su marido.

Cerca de las 9, una trabajadora municipal identificada como Susana Elosegui, referente del gremio municipal ATM, ingresó al edificio portando un bidón de nafta, un encendedor y una cadena. Según testigos, roció con combustible la puerta del despacho de su jefe, Miguel Jaramillo, y amenazó con prender fuego el lugar.

El incidente generó momentos de extrema tensión entre los empleados presentes, quienes lograron contener a la mujer y dieron aviso inmediato a la Policía. Personal de la Comisaría Tercera intervino rápidamente y evitó que la situación escalara. La mujer también se habría rociado a sí misma con nafta.

De acuerdo con versiones cercanas a Elosegui, el desencadenante de su accionar fue la presunta decisión arbitraria del municipio de trasladar a su esposo, también empleado municipal, a otro sector de trabajo.

Tras ser contenida, Elosegui fue asistida por personal médico en una ambulancia debido a un cuadro de hipertensión y posteriormente derivada al hospital para su atención.

¿Qué dijo el Municipio de Roca?

Tras los hechos, el Municipio de Roca emitió un comunicado informando que al desatarse el conflicto: "inmediatamente se dio aviso a la policía y al SIARME".

Además, indicaron que "la mujer fue trasladada al Hospital" y que "afortunadamente no hubo heridos ni se produjeron daños mayores".

Una rivalidad de larga data

Susana Elosegui, es la secretaria general del gremio Asociación de Trabajadores Municipales (ATM) de General Roca y tanto ella como el sindicato son los principales opositores a la gestión de María Emilia Soria como intendenta, mientras que Soyem, ATE y UPCN son más "dialoguistas" o incluso oficialistas en algún caso.

Los reclamos de ATM, un gremio que no tiene una gran representación en cuanto a cantidad de afiliados, han sido recurrentes, que han llevado a medidas de fuerza resonantes. De parte del Ejecutivo, siempre han intentado no darle mucha entidad.

Desde la llegada de Elosegui a la conducción, el sindicato ha estado en pie de guerra reclamando mejoras laborales y salariales como pases a planta, sueldo más elevados o incluso contra funcionarios que han tomado, según ellos, medidas arbitrarias con traslados. También han denunciado violencia laboral y de género en alguna oportunidad.