Cárceles del horror II: sin aulas y sin clases
Son los ejes del primer pedido que va a recibir Vanina Merlo, titular del Ministerio Público de la Defensa, por la situación de las unidades de detención del interior. La base del reclamo está en todo lo que no se hizo cuando era ministra de Seguridad.
En la mayoría de las cárceles del interior de la provincia no se está brindando el servicio de educación producto de la falta de infraestructura. Los docentes que dan clases a las personas privadas de la libertad han elaborado un informe que será entregado a un defensor oficial que se comprometió a remitirlo a la titular del Ministerio Público de la Defensa, Vanina Merlo.
Los puntos que se plantean en el reclamo, son parte de las cosas que desatendió cuando era ministra de Seguridad, por lo que ahora tendrá en su nuevo rol debe pedirle al Gobierno que se garantice los derechos de las personas privadas de la libertad. Creer o reventar.
Cárcel por cárcel
Merlo recibirá en su escritorio la nota 107/22 donde se detalla que en San Martín de los Andes, “ya no tienen un espacio para dar clases y no hay ninguno disponible en la unidad. Debido a que el espacio de la cocina que se usaba para dar clases es inadecuado”.
Los docentes solicitaron al municipio que ceda una parte de un terreno aledaño para construir una pequeña escuela para la unidad. Las gestiones llevan tres años, pandemia mediante, en abril pasado se consiguieron los avales de las instituciones involucradas.
Ahora, resta que el Concejo Deliberante ratifique la reserva del terreno, pero a todo esto es necesario que el Gobierno provincial comprometa los fondos necesarios para la obra. “Sin presupuesto y sin voluntad política seguiremos sin poder dar clases en esa unidad”, reza la nota.
En Junín de los Andes las aulas son muy pequeñas y están divididas por yeso, por este motivo no solo están apretados los alumnos, sino que cuando habla alguno se escucha todo en la otra aula.
Incluso, los penitenciarios de Junín están molesto porque ellos construyeron un quincho para realizar distintas actividades y ahora se lo quieren sacar para transformarlo en un pabellón.
En Chos Malal, las clases se dictan en la sala de visitas de uno de los pabellones. “Es necesario contar con espacios específicos para educación por fuera de los pabellones”, advierten lo que pareciera ser una obviedad, pero que poco parece importar.
En la comarca petrolera se tuvieron que suspender las clases en abril por “fallas en el sistema de calefacción y se reanudaron el 28 de abril una vez realizado los arreglos. Pero el 23 de mayo se suspendieron de nuevo por un nuevo desperfecto en el sistema de calefacción”.
El penal de Zapala, es el ícono que muestra la importancia que tiene para el ejecutivo las cárceles. “No hay clases desde el 23 de marzo debido al retiro del medidor de gas de la unidad. No hay avances en las obras y no vemos que podamos retomar las actividades a la brevedad”.
Los docentes detallan: “La unidad no cuenta con espacio para construir aulas por fuera de los pabellones, pero, aun cuando se han prometido obras, hasta la fecha no se han hecho".
Este es el texto que recibirá en su escritorio Vanina Merlo, responsable de velar por que se cumplan con condiciones de encierro dignas y los internos puedan estudiar y trabajar, entre otras cosas.
A su vez, la jueza de ejecución penal Alicia Rodríguez, en la audiencia del pasado 19 de mayo, resolvió: “Oficiar a la Administración Policial para que provea en un plazo no mayor de 15 días, bajo apercibimiento de desobediencia a una orden judicial: 30 sillas para escuela, 30 mesas individuales, 3 pizarrones, 3 escritorios para docentes, 2 escritorios chicos para preceptoría, 4 sillas, 1 mesón de cocina, 6 sillas, 1 pizarrón, un escritorio y 2 sillas.; todo esto para la Unidad 22 de Cutral Co”.
Además, citó para una próxima audiencia que se realizará en los próximos días al titular de Unidades de Detención de la Provincia Comisario Mayor Caro y a la secretaria de Seguridad Marianina Domínguez. Y dejó sentado la jueza: “Cuando es citada por la justicia es una carga publica y que, habiendo sido citada personalmente, a pedido de las partes, se reitera la citación bajo apercibimiento de ser traída por la fuerza pública”.
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