La crisis se está haciendo sentir en la cantidad de operaciones inmobiliarias.
Por Francisco Carnese - [email protected]
Los vaivenes de la economía pegaron duro en el mercado de las operaciones inmobiliarias, fundamentalmente en las que estaban atadas a créditos hipotecarios.
Según el Colegio de Escribanos de Neuquén, se produjo una caída promedio de las escrituras realizadas con bancos del orden del 80%, estimación que surge de comparar el primer trimestre de este año con igual período pero de 2018.
Las razones de esta baja, según analizaron desde el sector, están vinculadas a la suba del dólar, el encarecimiento de los créditos UVA y las condiciones que se les exigen a los tomadores de estos préstamos.
Muchas escrituras quedan en el camino porque desde el momento de la aprobación de un crédito hasta la concreción de la operación, se suceden cambios que modifican el monto de la cuota o los requisitos respecto de los ingresos que debe demostrar un cliente, todo atado al aumento del costo de un inmueble.
Además, el encarecimiento de los préstamos hace que mucha gente los utilice en montos y plazos acotados para ser destinados a ampliaciones o refacciones.
En este contexto desfavorable, solo con el Banco Nación, la entidad financiera que ofrece las mejores condiciones, se cierran algunas operaciones con las escribanías, pero muchas menos que las que se registraron el año pasado.
La caída de la actividad también alcanza a los acuerdos privados, sin intervención de bancos. Si bien se aclaró que en parte se debe a una cuestión estacional, lo cierto es que si se toma el primer trimestre de este año y se lo compara con igual período del año pasado la merma es del 30% promedio.
Los créditos UVA siguen siendo los más convenientes dentro de un mercado con altísimas tasas de interés. Eso hizo que mucha gente se volcara a estos préstamos, que fueron lanzados a mediados de 2017. Sin embargo, al año siguiente, y con devaluación mediante, se registró una caída libre de los UVA, marcando una tendencia que se mantiene hasta la actualidad.
Otro problema, además del precio del dólar, es la inflación, que genera que la cuota del préstamo vigente siga subiendo y con ello se amplíe la relación cuota-ingreso.
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