Todo el mundo habla del Botafogo, luego de su gran victoria por 1 a 0 frente al PSG por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes.
En una noche que quedará grabada en la historia del fútbol sudamericano, Botafogo dio el gran golpe del Mundial de Clubes 2025 al vencer nada menos que al Paris Saint-Germain, reciente campeón de la UEFA Champions League. El encuentro, disputado en el emblemático Rose Bowl de Pasadena, tuvo como una de sus figuras a un argentino que encontró su consagración lejos de casa: Alexander Barboza.
El central zurdo fue uno de los pilares del sólido rendimiento defensivo del equipo carioca y, en muchos aspectos, el sostén para que la ventaja obtenida en el primer tiempo no se diluyera ante los embates furiosos del PSG. Barboza, quien fue incluido en el once ideal de la última Copa Libertadores, demostró que su lugar entre los mejores no es casualidad.
La historia de Alexander Barboza que lo llevó a las primeras planas
La historia de Barboza es un ejemplo de persistencia y reinvención. Se formó en River Plate, donde no logró asentarse tras algunas apariciones prometedoras. Luego fue cedido a Atlético Rafaela y más tarde a Defensa y Justicia, donde comenzó a destacarse. Su regreso al Millonario fue efímero y su posterior paso por Independiente tampoco le ofreció la estabilidad esperada. Fue en Paraguay, jugando para Libertad, donde logró reencontrarse con su mejor versión. Esa recuperación lo llevó a ser fichado por Botafogo en 2024, y desde entonces su carrera no dejó de ascender.
En este cruce con el gigante europeo dirigido por Luis Enrique, Botafogo mostró carácter, disciplina táctica y eficacia, cualidades que lo llevaron a coronarse campeón de América el año pasado. El gol que selló el 1-0 fue obra de Igor Jesús, quien definió con simpleza ante Gianluigi Donnarumma tras un pase largo del venezolano Jefferson Savarino. Fue en esa jugada donde se gestó la única diferencia del partido, aunque el desarrollo fue mucho más complejo.
La victoria del Botafogo contra el PSG
PSG intentó con insistencia romper el bloque defensivo brasileño, pero se topó con una línea liderada por un imponente Barboza, que ganó casi todos los duelos aéreos y mantuvo a raya a las estrellas parisinas. Ni la entrada de Joao Neves, Nuno Mendes ni el español Fabián Ruiz logró cambiar la historia. A pesar de los más de 53.000 espectadores empujando por un empate agónico, la defensa de Botafogo resistió hasta el pitazo final.
Este resultado complica el panorama del PSG, que ahora deberá vencer a Seattle Sounders para seguir con chances de avanzar en el grupo B. En paralelo, el triunfo posiciona a Botafogo como una de las sorpresas del certamen y aumenta la presión sobre el Atlético de Madrid, que tendrá que enfrentar a los brasileños el próximo 23 de junio con la obligación de ganar.
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