Las gastadas de Central a Newells: los mejores memes

El propio club, Rosario Central, en sus canales de comunicación oficial se prendió a las cargadas hacia Newells y no tardó en presumir que logró extender la ventaja en el historial a 20 encuentros, lo cual celebró con un flyer y luego con la camiseta de Axel Werner, el dueño del dorsal y cuya casaca fue protagonista en la foto de la delegación dentro del vestuario visitante del Coloso.

El foco estuvo en la paternidad, con los 20 clásicos de diferencia a favor del Canalla, y también recordaron la frase previa de Keylor Navas, arquero del local, quien había dicho que iba a jugar “el clásico más importante de su carrera”.

Algunos memes que se vieron en X (ex Twitter), sobre el clásico entre Rosario Central y Newells

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Rosario Central se quedó con un clásico picante ante Newell's en el Coloso y hundió a la Lepra

En otro apasionante clásico de Rosario, Central consiguió un triunfazo por 2-1 ante Newell's y escaló a la primera posición de la zona B. Además, el puntero hundió todavía más a la Lepra en el duelo interzonal: el local acumula cinco derrotas en seis compromisos en el Torneo Apertura y fue despedido con silbidos del Coloso, aunque hubo un clima caliente durante todo el compromiso.

El resumen de Newell's-Rosario Central

Como suele ocurrir en clásicos de este estilo, el juego no abundó y el compromiso estuvo cortado durante varios minutos: Facundo Mallo debió abandonar la cancha por una lesión y fue reemplazado por Juan Cruz Komar. Así y todo, Newell's se las ingenió para contar con dos chances de pelota parada. Cocoliso González no llegó a conectar tras una floja salida de Fatura Broun y, en la siguiente acción, Tomás Jacob cabeceó apenas afuera.

Sin embargo, Rosario Central respondió mediante un contraataque comandado por Jaminton Campaz: cuando le cedió el balón a Enzo Copetti tras dejar a dos hombres en el camino, el central de la Lepra quiso rechazar y casi hace un gol en contra por una carambola. El Canalla empezó a crecer y, a los 15', sus intentos rindieron frutos: Carlos Quintana cabeceó luego de un córner y Gaspar Duarte apareció en el segundo poste para poner al frente a la visita.

Mientras algunos jugadores de la Academia, como Ignacio Malcorra, sufrieron las agresiones por parte de un grupo de hinchas que lanzaron proyectiles, el anfitrión tuvo una chance importante para igualar el encuentro. Éver Banega lanzó un lindo pase filtrado para Martín Luciano, que pudo disputar el balón aunque tuvo un fuerte choque con el arquero: pese a los reclamos por un supuesto penal, Fernando Echenique le dio continuidad al partido.

Con poco, el cuadro de Soso acusó el golpe por la derrota parcial y probó desde media distancia con Mateo Silvetti, aunque el golero ex Gimnasia contuvo sin inconvenientes. En un cotejo con poco vuelo y con ambos elencos lejos de su mejor versión, a los de Ariel Holan les alcanzó para irse al vestuario arriba en el marcador.

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El ingreso de Gonzalo Maroni en el complemento le otorgó más frescura a los ataques del local: sus dos hombres más adelantados encontraron con quién asociarse y, en ese contexto, Newell's intentó con dos remates que generaron peligro. El 10 ex Tigre tiró su disparo por encima del travesaño y Silvetti provocó una buena intervención de Broun.

Una vez más, y cuando todo parecía indicar que la Lepra podía apostar a la igualdad, otro testazo enmudeció el Coloso Marcelo Bielsa: en una jugada prácticamente calcada a la de la primera conquista, Quintana asistió con la cabeza y Jaminton Campaz, que había gravitado poco, estampó el 2-0.

La desesperación por conseguir el descuento hizo que el Rojinegro quedase completamente vulnerable ante cualquier contra, aunque Central no estuvo del todo preciso en sus incursiones ofensivas. En ese desprolijo empuje, el anfitrión pudo haber puesto el 2-1 con un zapatazo de Alejo Tabares, pero su intento pasó por al lado del palo.

Pese al ritmo cansino, el local merodeó el área rival y el estadio empezaba a transformarse en una caldera mientras se acercaba el pitazo final. Sin embargo, una acción aislada permitía presagiar un epílogo emocionante: Banega tomó la pelota desde casi 30 metros y sacó un latigazo inatajable para que la distancia sea de tan solo un tanto.