¡Polémica en el partido de Boca! El insulto de Marcos Rojo a Rey Hilfer que podría haber terminado en roja

La victoria de Boca sobre Lanús en una dramática definición por penales dejó mucho más que la clasificación a la próxima instancia. Una vez más, el foco se posó en Marcos Rojo, el capitán xeneize, cuya relación con los hinchas atraviesa uno de sus momentos más tensos. Si bien fue clave al convertir su penal con la autoridad que lo caracteriza, la noche del defensor estuvo marcada por la polémica dentro y fuera de la cancha.

Desde el primer minuto, la Bombonera hizo sentir el descontento acumulado. "Apenas la voz del estadio mencionó su nombre, los aplausos se convirtieron en silbidos y la reprobación general se adueñó de la Bombonera". Así fue el recibimiento que tuvo Rojo, en el que quedó expuesta la fractura entre el público y uno de los referentes del plantel. Las declaraciones del defensor tras la dolorosa derrota en el superclásico contra River todavía resuenan y los hinchas no perdonan.

La polémica en torno a Marcos Rojo en el partido frente a Lanús

La tensión creció durante el segundo tiempo, cuando Rojo protagonizó un episodio que encendió la polémica. Luego de una infracción, el exjugador de Estudiantes insultó sin filtro al árbitro Rey Hilfer, quien inmediatamente le mostró la tarjeta amarilla. Lejos de calmarse, Rojo insistió con vehemencia: "¿Qué me sacás amarilla?", generando una ola de comentarios en redes sociales que pedían su expulsión por doble amarilla, algo que finalmente no ocurrió.

Esta actitud desafiante volvió a poner al zaguero en el centro de la escena, alimentando la discusión sobre su liderazgo en un equipo que transita una etapa de irregularidad marcada por resultados adversos y rendimientos individuales cuestionables. Desde su llegada a Boca en 2021, Rojo supo alternar momentos de solidez defensiva con periodos de lesiones prolongadas, expulsiones evitables y salidas de tono que le costaron la paciencia de gran parte de la hinchada.

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Marcos Rojo

El gran número de Marcos Rojo con los penales

A pesar de las críticas y del evidente desgaste en la relación con el público, el central de 35 años sigue sosteniéndose gracias a una virtud innegable: su temple en las definiciones desde el punto penal. Como ya es habitual, fue el encargado de ejecutar uno de los remates en la serie contra Lanús y no falló (ya tiene convertidos 9 goles con el Xeneize de esta manera).

Esta eficacia quirúrgica desde los doce pasos parece ser, por ahora, el salvavidas que mantiene a Marcos Rojo en pie dentro de un Boca que vive en la cornisa futbolística. Pero la situación es clara: el margen de error se le reduce cada vez más, y la hinchada empieza a marcarle el pulso a un ciclo que, si no cambia de rumbo, podría tener final anticipado.