El chileno generó mucha expectativa en su llegada a Boca, sin embargo, no pudo mostrar su mejor nivel.
El paso de Gary Medel por Boca en su segundo ciclo fue tan breve como inesperado. A seis meses de su regreso al club, el defensor chileno decidió poner fin a su vínculo con el Xeneize y volver a Universidad Católica, el club que lo vio nacer futbolísticamente. La noticia sorprendió a los hinchas, especialmente por el contexto en el que se produjo su salida.
El Pitbull llegó a Boca a mediados de 2024 como uno de los refuerzos de jerarquía que apuntalaban el plantel. Su primer paso por la Ribera, entre 2009 y 2010, había dejado un grato recuerdo, destacándose por su garra y compromiso. Sin embargo, esta vez la historia fue distinta: Medel nunca logró asentarse y quedó relegado en la consideración de Fernando Gago.
En su breve estadía, el chileno disputó apenas 11 partidos (9 por la Liga Profesional y 2 por la Copa Sudamericana), de los cuales solo fue titular en 7. Además, acumuló 6 tarjetas amarillas, una de ellas recibida mientras estaba en el banco de suplentes. Su último encuentro fue el 20 de noviembre frente a Unión de Santa Fe, y su última convocatoria fue tres días después, ante Huracán.
Gary Medel reveló que “no estaba feliz” en Boca
Ante la falta de continuidad, Medel tomó la decisión de rescindir su contrato. En conferencia de prensa durante su presentación en Universidad Católica, fue sincero al explicar los motivos de su salida: “Estaba jugando poco y no me sentía feliz. Necesitaba volver a encontrarme conmigo mismo y la alegría del fútbol que siento al estar adentro de la cancha”, confesó.
Sin embargo, el defensor no guardó rencor hacia el club ni responsabilizó a Gago ni a la dirigencia por su situación. “No me sentía bien, eso fue lo que pasó. Estoy agradecido con Boca porque siempre me ha tratado bien. Con Román, la dirigencia, mis compañeros… Agradecerles siempre a ellos”, agregó, dejando claro que su salida fue una decisión personal.
Un regreso cargado de emoción a Universidad Católica
Medel, de 37 años, vuelve así a Universidad Católica, el club donde debutó profesionalmente en 2006. Su primera etapa allí se extendió hasta 2009, cuando fue transferido a Boca. En ese período, jugó 82 partidos, marcó 11 goles y brindó 13 asistencias, aunque no logró levantar títulos.
En esta nueva etapa, el chileno se mostró entusiasmado y comprometido: “Tengo una emoción muy grande. Agradezco el esfuerzo que hicieron por volver a traerme. Voy a entregar lo mejor de mí por mis compañeros y los hinchas. Estoy feliz, contento e ilusionado”, expresó durante su presentación oficial.
El retorno de Medel a la UC no solo representa una oportunidad para reencontrarse con sus raíces, sino también para buscar su primer título con el club de sus amores, algo que quedó pendiente en su primera etapa.
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