Un referente de la Fórmula 1 no tuvo piedad con la vuelta de Franco Colapinto

El regreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 no pasó desapercibido. En el Gran Premio de Emilia-Romaña, disputado este domingo en el mítico circuito de Imola, el joven piloto argentino volvió a sentarse al volante del Alpine A525 y completó una actuación prolija, aunque lejos del brillo. Finalizó en la misma posición desde la que largó, 16°, en una carrera sin sobresaltos, pero también sin grandes avances. Para algunos, un paso firme hacia adelante. Para otros, una oportunidad desperdiciada.

Entre los que se mostraron críticos estuvo el reconocido periodista español Antonio Lobato, quien fue categórico en su evaluación: "Le pongo un TRES a Franco Colapinto". Y agregó: "Han quitado a un piloto y han puesto a otro para cambiar las cosas. Pero las cosas no han cambiado". Su análisis apunta al hecho de que, más allá del recambio en Alpine, el rendimiento del equipo no se modificó sustancialmente.

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Franco Colapinto

Cómo fue realmente la carrera de Franco Colapinto

Sin embargo, desde una mirada más contextual, el rendimiento del piloto bonaerense puede entenderse como un paso prudente pero necesario. El objetivo, según le había pedido el histórico Flavio Briatore, era claro: no chocar y mostrar velocidad. No se trataba de meterse entre los diez primeros, sino de dar señales de control, madurez y potencial.

Y en ese sentido, Colapinto cumplió. Venía de un duro golpe en la clasificación del sábado, cuando perdió el auto y terminó contra las defensas. La presión se multiplicó: era su primera carrera del año y todas las miradas estaban puestas en él. Por eso, durante el desarrollo del GP, optó por una estrategia conservadora. En la primera vuelta, por ejemplo, decidió ceder posiciones ante Esteban Ocon y Nico Hulkenberg en lugar de arriesgar maniobras que pudieran terminar mal.

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Franco Colapinto

La carrera de Franco Colapinto

Girando con neumáticos medios, estiró su primera parada en boxes esperando un safety car que finalmente llegó pero tarde. Se detuvo seis vueltas antes de que se produjera el abandono de Ocon, lo que lo relegó al puesto 19 y benefició a quienes estiraron más la parada, como Hulkenberg, que terminó 12°. Esa falta de sincronía con la suerte fue determinante para que no pudiera avanzar más.

Desde el fondo del pelotón, supo mantenerse por delante de su compañero Pierre Gasly, a quien incluso dejó pasar por decisión del equipo para intentar ir en busca de los autos que estaban por delante. La estrategia dio resultado parcial: Gasly finalizó 13°, y Franco recibió su agradecimiento por la colaboración.

Luego, otro golpe de suerte (el abandono de Kimi Antonelli) trajo consigo un nuevo safety car. Pero Imola es uno de los circuitos más difíciles para adelantar, y pese a las oportunidades, Colapinto no logró recuperar más posiciones. Aun así, cerró la carrera de manera limpia, sin errores y acumulando experiencia vital.