Sureña cocina en Cabrona: fuego, raíces y el sabor de lo que importa

Sureña el restaurante que Rocío Giacobone y Gonzalo Vega abrieron hace casi un año en Neuquén capital, saldrá por un rato de su hermosa nave gastro para hacer lo que mejor saben: cocinar rico, con identidad y fuego. La propuesta será breve, intensa y completamente fiel al espíritu del proyecto: cocina de producto, de estación y sin maquillaje.

Una noche para comer con las manos, brindar con birra artesanal y confirmar que lo simple —cuando se hace bien— emociona más que lo pretencioso.

Sureña es una de esas apariciones que sacudió el mapa gastronómico del valle. El camino comenzó hace más de una década, cuando Rocío y Gonzalo se conocieron cocinando en La Toscana, el restaurante y escuela que Mauricio Couly fundó como faro gastronómico en el Alto Valle. Desde entonces, no se soltaron más.

De La Toscana al mundo (y de vuelta)

Tanto Rocío como Gonzalo se formaron bajo la mirada exigente y generosa de Couly y de Carolina Albano, jefa de cocina durante años en La Toscana. Aprendieron técnica, respeto por el producto y una forma de pensar la cocina que va más allá del plato: un oficio, un lenguaje, una manera de vivir.

rocío sureña

Rocío Giacobone, gran cocinera y pastelera de Sureña.

Luego vendrían los viajes. Gonzalo recorrió Perú, Ecuador y Bolivia, empapándose de sus cocinas populares y sabores de raíz. Rocío se perfeccionó como pastelera y trabajó en Buenos Aires antes de emprender juntos la gran aventura: cocinar en Lyon, capital gastronómica de Francia. Él en Le Mirtillo y Coco, dos restaurantes con una exigencia de locos; ella como pastelera en una boulangerie y también en la cocina de Tabata Mey, chef con estrella Michelin.

La experiencia europea les dio herramientas, rodaje y confianza. Pero también reafirmó algo que ya sabían: querían volver al sur. Querían abrir un restaurante propio. Algo chico, cuidado, donde el producto y la estación fueran los protagonistas. Así nació Sureña.

Sureña: fuego, estación y corazón

El restaurante tiene solo 35 cubiertos, una parrilla protagonista y una cocina completamente a la vista. Se cocina con leña, con paciencia y con conocimiento. Cada plato es el resultado de muchas horas de trabajo: hay fermentos, conservas caseras, mantecas hechas a mano y un vínculo estrecho con productores locales.

La carta cambia con las estaciones y combina platos chicos —ideales para armar un recorrido— y opciones más contundentes. Hay empanadas de chivo de Chos Malal, repollo a la parrilla con cremoso de porotos y avellanas crocantes, pan de masa madre con su propia manteca, trucha, ravioles verdes con hongos y limón, y postres que rompen con todo: desde un profiterol con mascarpone y curd de limón hasta un parfait de café con dulce de rosa mosqueta y gel de hibiscus.

Gonzalo Sureña

Gonzalo Vega, uno de los pilares de Sureña. Formado en La Toscana de Neuquén y en diversos restaurantes de Latinoamérica.

Pero lo que emociona no es solo la técnica ni los sabores, sino la sensibilidad con la que todo está hecho. Sureña es un proyecto profundamente personal. Un espacio donde la cocina es memoria, presente y deseo. Donde cada producto tiene nombre y cada receta tiene historia.

Menú de sureña en Cabrona

La invitación a cocinar en Cabrona, una de las cervecerías más vibrantes de Neuquén, es una extensión natural de ese espíritu. Porque Sureña también es eso: cocina de territorio, que puede salir del restaurante y montarse en cualquier lugar donde haya fuego y ganas de compartir.

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El menú de Sureña en Cabrona es un amuleto de cocina profunda.

Este sábado 19 van a estar cocinando en el patio de la cervecería, con una propuesta especial pensada para la ocasión. Habrá fuegos prendidos desde temprano, platos para comer al paso —sabrosos, rústicos y cuidados— y por supuesto las multipremiadas cervezas artesanales que hacen de Cabrona un clásico de la ciudad.

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El khachapurri, en horno napolitano al momento, sofrito con hongos, queso mozarella y sriracha casera. Deli total este sábado formando parte del menú

Formación, influencia y comunidad

Para Rocío y Gonzalo, cocinar no es solo cocinar. Es también contar quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde quieren ir. Y en ese recorrido, hay nombres que suenan fuerte: Francis Mallmann, Gastón Acurio, Mauro Colagreco, Pía León y Virgilio Martínez, entre otros.

“Admiramos a quienes pudieron darle valor a la cocina latinoamericana sin perder su identidad”, dice Gonzalo. Y Rocío suma: “Nosotros tratamos de hacer lo mismo, pero desde lo que somos. Con nuestros productos, nuestras estaciones y nuestra forma de trabajar”.

Rocío y Gonzalo, sureña

Rocío y Gonzalo llegan este sábado a Cabrona a compartir la cocina de Sureña.

Este sábado, esa filosofía va a estar en carne viva. Una noche para comer con ganas, para celebrar lo que crece cerca, para probar algo que —aunque nuevo— ya se siente profundamente necesario en la escena local.

Porque cuando se cocina con sentido, se nota. Y Sureña lo tiene.

+ Info:

- Cabrona: Primera Junta 171, Cipolletti

- Sin reservas, comida hasta agotar stock. Facu Felix pincha vinilos.

@cabronacerveceria
@rociogiacobone

@restosuren.a
@gonza.vegaa