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El locro, una chance para los comercios en la crisis

El plato del 1º de Mayo y las fiestas patrias ya se vende a pedido, con ciertos recaudos por la pandemia.

Por Sofía Sandoval - [email protected]

La continuidad del aislamiento social, preventivo y obligatorio modificó muchos hábitos para las familias neuquinas, que cambiaron los viajes a la oficina por el teletrabajo y las salidas a trotar por las clases virtuales de gimnasia. Sin embargo, hay otras costumbres que se mantienen en pie incluso en un contexto de pandemia, como el tradicional locro del 1° de Mayo. Con ciertos recaudos, los locales neuquinos lo siguen ofreciendo y ya tienen un buen número de pedidos para la celebración.

El primer día de mayo marca el comienzo del consumo de esta comida típica, que suele ofrecerse más tarde en fechas patrias como el 25 de Mayo o el 9 de Julio. En la ciudad, rotiserías, restaurantes y algunos particulares ofrecen la receta en porciones de un kilo que se pueden retirar desde el negocio o recibir a domicilio, pero siempre con cuidado de respetar las normas del aislamiento.

El restó Mónaco ofreció un número limitado de porciones para esta edición. En total, recibieron unos 45 pedidos que vendieron a 400 pesos el kilo y Franco Acuña, dueño del local, se encargará de hacer las entregas a domicilio para evitar que los clientes salgan de sus hogares. Según comentó, la venta de este día les permite paliar una situación difícil para el emprendimiento. “La venta bajó un 60%”, sostuvo el comerciante.

Precios congelados

Con el objetivo de sostener el nivel de ventas, desde el negocio se buscó mantener los precios que se manejaban antes de la pandemia. Sin embargo, Acuña aclaró que a veces tienen problemas para conseguir algunos insumos, lo que se suma a un escenario de incertidumbre con respecto a la disponibilidad y la entrega de la materia prima.

Natalia Ormazábal, una de las responsables de La Pescadería de Neuquén, aclaró que este local tradicional de la ciudad ofrece la porción de un kilo a 900 pesos. “Viene desgrasado y bien cargado, así que pueden comer entre dos y tres personas, según cuánto coman”, explicó.

El negocio ya comenzó a recibir pedidos y esperan la compra de otros clientes de siempre que se acercan a pedir el plato sin reserva previa. Sin embargo, aclararon que el nivel de ventas bajó mucho desde que comenzó la pandemia.

“Como estamos en la zona centro y hay oficinas, mucha gente compraba vianda al mediodía. Ahora que están muchas cosas cerradas, ese movimiento no está”, señaló Ormazábal.

De este modo, la llegada de un feriado y del tradicional locro les permitió repuntar la actividad, a la que sumaron también la venta de empanadas y de pastelitos, que son típicos para este momento del calendario. Con eso esperan levantar un poco las ventas.

El espacio también tuvo que adaptarse a las nuevas recomendaciones por la pandemia. En ese sentido, solo permiten el ingreso limitado de personas al local y llevan adelante tareas permanentes de desinfección. Si bien continúan con el ritmo de trabajo habitual, modificaron los horarios de doble turno de los trabajadores por uno corrido para evitar un mayor número de traslados.

Los que comen el plato en soledad

Si bien la venta del locro se sostiene en este contexto atípico, el aislamiento motivó a muchos clientes a comprar porciones más pequeñas ya que este año no harán reuniones familiares para celebrar el 1° de Mayo. Es un forma de sobrellevar el confinamiento sin perder la costumbre gastronómica de la fecha tradicional. Natalia Ormazábal, de La Pescadería de Neuquén, aclaró que este año tuvieron más pedidos de locro en porciones de medio kilo, que rinden para una sola persona. “Hay muchos que lo comerán solos”, aclaró, al tiempo que valoró que las personas puedan seguir consumiendo más allá de la situación crítica en la que está sumida la economía local. Años anteriores, cada familia llevaba al menos dos o tres porciones para compartir una jornada extendida en la mesa familiar.

Con la mayor disponibilidad de tiempo libre, esta fecha será también una gran oportunidad para que muchos neuquinos se decidan a preparar una versión casera del plato, ya que no todos van a poder pedirlo a una rotisería o a alguna organización de barrio por el contexto de la pandemia.

Sin embargo, solo la podrán compartir con aquellos que vivan en la misma casa y que estén cumpliendo el aislamiento desde hace más de un mes.

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