Cómo está hoy y a qué país de Europa se mudó Pipo Pescador

Hace ocho años, Pipo Pescador tomó la decisión de cambiar su vida por completo. Vendió su casa en Buenos Aires, regaló su piano de cola y se instaló en Eberbach, una pintoresca ciudad alemana de 15 mil habitantes, ubicada a los pies del volcán extinto Katzenbuckel. La noticia de su renuncia a las comodidades porteñas y su nueva vida en Europa resonaron en el corazón de los argentinos, marcando el inicio de una etapa de retiro y reencuentro con sus raíces alemanas.

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Pipo Pescador

Pipo, a sus 77 años, vive ahora en una casa de cuatro pisos junto a su hija, yerno y nieto, bajo el concepto de "juntos, pero no amontonados". La elección de Eberbach no fue casualidad. En 2015, después de ver varias propiedades alemanas, el trovador argentino tuvo un flechazo con esta pequeña ciudad a 30 kilómetros de Heidelberg. Su hogar se sostiene al abrigo de una montaña, en un entorno que combina construcciones de piedra, abadías y castillos, junto al apacible río Neckar.

Cómo fue la mudanza de Pipo Pescador a Alemania

La mudanza no fue solo un cambio geográfico, sino también un paso hacia una vida más tranquila y ordenada. "Aquí se vive tranquilamente, con muchas garantías. Uno sabe que frente a cada circunstancia que tenga que enfrentar hay una salida y hay previsto algo. Es una de las muchas razones por las cuales vine", confiesa Pipo, revelando el contraste con la agitada vida en Argentina.

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Desde la distancia, Pipo reflexiona sobre su pasado argentino y el significado de la patria: "Yo no creo en el pasado como algo vivo. Uno se tiene que atrever a dejarlo totalmente, pero no enojado. El pasado quedó en Argentina. Aquí no me conoce absolutamente nadie y eso quería probar." Su nueva identidad alemana le ha traído sorpresas inesperadas, como descubrir que el nombre de su ciudad natal, Gualeguaychú, tiene una conexión inusual con Eberbach: "Eberbach quiere decir 'río de los jabalíes'. ¿Cómo entendés estas casualidades?"

El recuerdo de Pipo Pescador de su pasado en la Argentina

A pesar de la tranquilidad y las comodidades de su vida actual, Pipo no olvida sus raíces musicales. Cinco acordeones y su museo personal de cartas de admiradores de los setenta fueron parte de las ocho valijas que llevó consigo a Europa. La música sigue siendo una parte integral de su retiro, donde ahora es conocido como Enrique, su nombre alemán.

El trovador argentino, que durante años fue el payaso entrañable de la televisión y el teatro, encontró en Alemania un refugio donde la perfección del sistema y la seguridad cotidiana coexisten con la belleza del entorno y la conexión con sus orígenes familiares.