El partido estaba 1 a 1 en la Colonia cuando los ánimos se crisparon por una violenta falta. El encuentro, por la octava fecha, debió ser suspendido.
El Gallo jugaba por la octava fecha del Lifune cuando cerca del final se suspendió el partido por una batalla que comenzó dentro del campo entre jugadores y que después se trasladó a la tribuna.
En tiempo de descuento, cuando Alianza empataba 1 a 1 ante Centenario, se armó una batalla campal. Todo comenzó cuando Pablo Parra, de Centenario, fue a disputar con todo un balón con un rival de Alianza. Enseguida se pecharon, los ánimos se crisparon y como la jugada fue cerca de los bancos, auxiliares de ambos equipos ingresaron al campo de juego y comenzaron las agresiones entre los colegas.
Hubo piñas, sangre y un par de lastimados. También se sumaron varios proyectiles que volaban desde fuera del campo, lo que obligó a la suspensión del encuentro. A raíz de la gresca, algunos incluso debieron ser atendidos en el hospital. De terror.
Por ese motivo el árbitro Martínez dio por finalizo el encuentro alegando falta de garantías.
LEÉ MÁS
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario