Durante más de siete horas el barrio Confluencia continuó siendo un campo de batalla.
Entre las 21 del viernes y las 4.30 de la madrugada de este sábado el barrio Confluencia continuó siendo un campo de batalla, entre corridas y disparos, luego del desalojo de las tomas de Obrero Argentino y Boerr del pasado jueves.
El subsecretario de seguridad, Gustavo Pereyra, indicó a LMN que los incidentes iniciaron porque un grupo de adolescentes "armaron barricadas atrás de la Escuela de Cadetes arrojando piedras y molotov" y los grupos especiales de la Policía respondieron "para resguardar la Comisaría 19 y la Escuela de Cadetes".
"(Los efectivos) no salieron de la zona de la unidad policial, no los fueron a buscar (a los jóvenes) por el barrio. Lamentablemente son incontrolables", aseguró Pereyra.
Por su parte, Johanna, una de las vecinas, contó: "Nos encerraron cuando quisimos ingresar al barrio, hasta piedras nos tiraron, rompieron los autos de los vecinos, nos corretearon por todo el barrio". Y dijo que los vecinos no pueden salir de las casas porque "donde te ven, te manotean".
Al mismo, tiempo organizaciones de Derechos Humanos, sociales y gremiales se reunirán este sábado a las 18 en la puerta de la Catedral neuquina "para coordinar acciones que exijan el cese de cualquier represión a los vecinos del barrio Confluencia y los gobernantes atiendan sus reclamos de tierra y vivienda", indicaron en un comunicado.
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