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La Mañana ATEN

El asambleísmo de ATEN: ¿Democracia gremial o autoritarismo?

El sistema por el cual el gremio docente define cuestiones centrales como la continuidad o no de un paro se mezcla con pujas de poder e internas políticas. Y no es algo nuevo en la historia de este sindicato.

Como ocurrió en otros casos a lo largo de la vida gremial de la Argentina, en Neuquén ATEN nació en contraposición a las prácticas del sindicalismo más ortodoxo, referenciado en la CGT y acusado, muchas veces con razón, de burocrático.

Los cuestionamientos que se hicieron y aún se hacen sobre el funcionamiento de estos viejos gremios es la perpetuación en el poder de sus dirigentes, de la poca transparencia en las elecciones internas y de un manejo casi discrecional de los fondos que disponen.

Alejado de esto, ATEN tiene desde siempre sus propios mecanismos de representación y también de decisión que es esta suerte de asambleísmo, que define las acciones a seguir, una vez que el mandato de esas asambleas es debatido por un plenario a donde acuden los titulares de cada una de las seccionales.

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Pero esta práctica, que bien podría catalogarse como un ejemplo de democracia gremial, en ocasiones se convierte en una herramienta que puede conducir al autoritarismo.

Porque una seccional con más poder de fuego, como la de Neuquén Capital, que responde a una línea interna que perdió las elecciones para conducir el gremio a nivel provincial, se termina imponiendo y desacredita al sector que ganó esos mismos comicios internos.

Esto es lo que está ocurriendo en la actualidad en medio del conflicto docente, que se generó a partir de la sanción de la ley de plus salarial por presentismo.

Sin interlocutor y sin acuerdo

En este contexto, el gremio se queda sin interlocutor y las pruebas están a la vista: El acta-acuerdo al que arriba su secretario general Marcelo Guagliardo con el Gobierno, producto de una mesa de negociación donde las dos partes siempre van a tener que ceder algo, termina careciendo de valor porque una asamblea con peso propio decide no avalarla.

Se podrá argumentar, a favor, que no hay nada más democrático que someter una moción al voto nominal de cada uno de los integrantes de una asamblea, en este caso, de docentes.

Pero también se podrán formular muchas objeciones en contra. Una, y en el mismo sentido, es preguntarse si esos votos nominales representan a la mayoría del cuerpo de maestros y maestras de la provincia. Si una posible forma de saberlo es midiendo el nivel de acatamiento actual del paro, la respuesta es no.

Aten gendarmería puentes

Toda esta situación se da en medio una fuerte disputa política interna de ATEN que no es nueva, del mismo modo que el cuestionamiento que el sector del oficialismo que lidera Guagliardo hace contra la línea Multicolor que conduce Angélica Lagunas, y viceversa.

Curiosamente, ya en tiempos de Marta Maffei, que en 1982 cofundó ATEN y que desde 1985 a 1992 ejerció como secretaria general de este gremio provincial, se discutía este sistema de asambleísmo, basado en “el mandato de las bases” y el rol de la seccional capital, en ese entonces también más combativa y poco proclive al diálogo.

Es que no hay buen sindicalismo sin democracia interna, pero tampoco cuando un sector se arroga el derecho de representar al todo cuando, en realidad, quizá, defiende solo los intereses de una parte.

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