La Asociación Argentina de Radiocirugía se renueva y apuesta por la investigación y la formación

La Asociación Argentina de Radiocirugía (AAR), que reúne a profesionales de todo el país especializados en esta disciplina y busca promover no sólo la formación y el avance científico, sino también ampliar y mejorar el acceso de los pacientes a los servicios de radiocirugía, renovó sus autoridades y un grupo de profesionales de todo el país participan de la comisión directiva de la prestigiosa entidad.

Esta organización, fundada en 2018, persigue el objetivo de promover el desarrollo, la capacitación y el avance de la ciencia y la tecnología. Pero además busca fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias entre sus miembros, así como con la comunidad internacional.

Recientemente se renovaron sus autoridades, y profesionales de la Patagonia participan de la junta directiva donde, el director del Centro Oncológico Integral (COI) de Leben Salud, el físico médico Ricardo Ruggeri, es el nuevo presidente.

“La Asociación Argentina de Radiocirugía (AAR) es una organización dedicada al avance de la radiocirugía en Argentina, promoviendo la excelencia clínica, la educación continua y la investigación. La AAR busca ser un referente en la implementación y optimización de técnicas avanzadas en radiocirugía, fomentando la colaboración interdisciplinaria”, explicó Ruggeri, Ms. C. en Física Médica, Bioingeniero y Director de Residencia en Física Médica.

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El cambio de autoridades tuvo lugar en diciembre del 2024, con una nueva junta directiva que refleja la diversidad profesional de la asociación. La misma está integrada por radiooncólogos, físicos médicos y neurocirujanos, asegurando una representación equilibrada de las disciplinas esenciales para la radiocirugía.

Entre sus miembros clave se encuentran, además, Jorge Mandolesi (Neurocirujano, FLENI, Buenos Aires), como vicepresidente; el tesorero es José Capraro (Médico radiooncólogo, FLENI, CETAC, Buenos Aires) y el secretario, Pablo Castro Peña (Radiooncólogo, IMO, Viedma), acompañados por un conjunto de vocales de diferentes disciplinas y regiones.

Metas y desafíos

Ruggeri explicó que “la idea principal de esta nueva gestión es implementar varios equipos de trabajos denominados comités de iniciativas, representando siempre la visión de la AAR que incluye:

• Fomentar la educación y capacitación: A través de plataformas educativas, talleres y cursos como el uso del fantoma End-to-End, asegurando que los profesionales estén al día con los últimos avances tecnológicos.

• Impulsar la investigación y la colaboración multicéntrica: Desarrollando proyectos que unan a diferentes centros del país para generar publicaciones de alto impacto y consolidar nuestra posición a nivel internacional.

• Fortalecer la vinculación internacional: Colaborando con instituciones y expertos de otros países para traer mejores prácticas y tecnologías a Argentina.

• Garantizar acceso equitativo a herramientas avanzadas: Como el fantoma End-to-End, clave para la estandarización y calidad de los procedimientos.

Los principales desafíos incluyen la financiación de los proyectos, la coordinación de esfuerzos interdisciplinarios y la expansión del acceso a servicios de radiocirugía en todo el país.

¿Qué proyectos lleva adelante la AAR?

Entre los proyectos más destacados que desarrolla la entidad científica, se encuentran: encuestas para profesionales para identificar sus necesidades y prioridades, adquisición y uso del fantoma End-to-End para control de calidad en radiocirugía y capacitación a través de una plataforma educativa y presentación de casos clínicos y vinculación internacional, a través de la colaboración con países como Bolivia y Paraguay, y con organizaciones como la ISRS.

- ¿Cuál es el rol de los profesionales que integran la asociación en el uso y correcta aplicación de tecnologías y nuevos avances?, consultó LMCipolletti a Ruggeri.

“El rol de los miembros de la AAR es central en la difusión de buenas prácticas y el acceso a capacitación continua de los profesionales que aplican la técnica. Para poder implementarlo se están elaborando diferentes iniciativas que aborden este enorme desafío”, sostuvo el director técnico del COI.

La interacción disciplinaria es crucial, ya que la radiocirugía requiere la colaboración estrecha entre radiooncólogos, físicos médicos y neurocirujanos. Esta sinergia asegura mejores resultados clínicos y fomenta el aprendizaje mutuo, fortaleciendo la red profesional, subrayó Ruggeri.

Un mayor acceso a servicios especializados y de calidad para los pacientes

La expansión para lograr en todo el país un mayor acceso a los servicios de radiocirugía es uno de los proyectos centrales que empujará la AAR en su nueva gestión.

“A nivel mundial se están implementando estas técnicas con altos niveles de calidad, a lo cual la AAR tiene como objetivo llevar a la práctica en Argentina”, destacaron el físico médico Nahuel Díaz Giunta y Pablo Castro Peña, médico especialista en Radioterapia Oncológica, referentes de la AAR junto al neurocirujano Jorge Mandolesi, vicepresidente de la entidad.

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¿Qué es la radiocirugía?

La radiocirugía (RC) o SRS (Stereotactic Radiosurgery) por sus siglas en inglés, es una radioterapia no quirúrgica que se usa para tratar anormalidades funcionales y tumores en el cerebro, sin necesidad de cirugía. Se usa principalmente tumores cerebrales malignos y benignos, simples y múltiples, malformaciones arterio venosas y condiciones neurológicas cómo Neuralgia del trigémino, Temblor (tremor) entre otras.

También se aplica en algunos tumores que se encuentran por fuera del cerebro y la técnica de tratamiento se llama SBRT (stereotactic body radiotherapy) por sus siglas en inglés. Las localizaciones pueden ser: próstata, metástasis, pulmón, hígado, columna, etc.

Los beneficios y riesgos asociados pueden ser los siguientes, destacaron los especialistas de la asociación:

• Beneficios: Alta precisión, tratamiento ambulatorio y rápida recuperación. Menor daño a los tejidos sanos y resultados efectivos en pocas sesiones.
• Riesgos: Pueden incluir inflamación local o efectos temporales como fatiga o náuseas.