La población en Neuquén creció 200% en 4 décadas, con dos boom petroleros

La población neuquina creció en los últimos 40 años a un ritmo mucho mayor que la del país y la del mundo, inclusive. Se multiplicó por tres en cuarenta años, es decir, tuvo un crecimiento del 200 por ciento desde el '80 del siglo pasado, lo que implica un incremento anual en la cantidad de habitantes del cinco por ciento en promedio.

Neuquén pasó de tener 243.850 habitantes en 1980 a 726.590 el año pasado. Las cifras surgen de los censos nacionales que llevó adelante el INDEC. El relevamiento de datos de habitantes y hogares con el formato de censo se hizo en el país en 1980.

La población argentina se multiplicó por 1,65 por ciento en 40 años, es decir que presentó un incremento del 64 por ciento, lo que implica un aumento promedio anual del 1,6 por ciento.

A la vez, la población mundial creció se multiplicó por 1,8 en el periodo, es decir que presentó un crecimiento del 81 por ciento, lo que implica un incremento promedio anual del 2 por ciento.

Entonces, la población neuquina creció en los últimos cuarenta años a una velocidad tres veces superior a la del país y 2,5 veces mayor a la del mundo.

El Censo 1980 reveló que en el país la población había llegado a los 27.949.480 habitantes. La población neuquina no llegaba al uno por ciento de los habitantes nacionales. Precisamente equivalía al 0,87 por ciento.

Diez años después la proporción de la población neuquina en el total de habitantes del país había crecido hasta el 1,19 por ciento. Y en el 2001 pasó a ser el equivalente al 1,3 por ciento de la población nacional.

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En 2010, la cantidad de habitantes de Neuquén equivalía al 1,37 por ciento del país. Mientras que en el último censo, el año pasado, la población de Neuquén había crecido hasta el 1,57 por ciento de la población total de Argentina, más de doble de la participación que alcanzaba hace 40 años.

El boom de la década del '80

El mayor crecimiento poblacional en Neuquén se dio en la primera de las cuatro décadas desde que existe el censo nacional de población del INDEC. Pasó de 243.850 habitantes en 1980 a 388.833 en 1990, con una tasa de crecimiento del 60 por ciento.

En contraste, en el país durante de la década del '80 la población creció en torno al 16,7 por ciento.

El inicio de la década coincidió con la puesta en marcha de la explotación del yacimiento Loma la Lata, en la formación Sierras Blancas, de Neuquén, que, además del desarrollo de la producción de gas y petróleo, provocó con el tiempo la construcción de gasoductos como NEUBA II, Centro Oeste, que potenciaron el NEUBA I y los regionales.

La puesta en producción de Loma la Lata tuvo un impacto en la migración interna de trabajadores en el país. También en la creación de empresas locales con posibilidades de participar en un proceso que también generó conocimiento sobre la explotación de hidrocarburos a gran escala.

La población siguió creciendo luego a alta velocidad pero incomparable con la de la década del '80. El Censo 2001 reveló que vivían en la provincia 474.155 personas, un 22 por ciento más que 11 años antes. El crecimiento nacional de la población en este lapso fue la mitad del neuquino, en torno al 11,2 por ciento.

En 2010, el censo reportó 551.266 habitantes en Neuquén, con una reducción de la tasa de crecimiento de la década hasta el 16 por ciento. Incluso con la retracción respecto a las décadas previas, la población neuquina creció más que la del país también en este periodo. Entre 2001 y 2010 la población argentina aumentó 10,6 por ciento.

Desde el 2010 hasta el censo del año pasado, la población neuquina creció 32 por ciento. El doble que en la década anterior y la mitad que en los '80. A nivel nacional la tasa de crecimiento poblacional en este lapso fue del 14,8 por ciento.

A mediados de la década, se activó la explotación de Vaca Muerta. Motivó un fuerte movimiento de personas y capitales en pos de aprovechar, entonces, altos precios internacionales del petróleo que justificaron los costos iniciales, seis o siete veces los actuales. Cuando se apagaba Loma la Lata, nació el proyecto shale más ambicioso en Latinoamérica, a la vez que las localidades cordilleranas del sur incrementaban el poder de captación de nuevos vecinos procedentes desde más allá de las fronteras neuquinas.