Por qué la Inteligencia Artificial abre una nueva esperanza para la PIAP
La Provincia, con legisladores nacionales, salió a buscar opciones para ubicar la producción con expectativas de reabrir la planta de Arroyito.
En medio de los notables avances de la inteligencia artificial de los últimos años, resurgió un auge de la generación nuclear de energía. El entrenamiento de una herramienta de inteligencia artificial supone un alto consumo energético, ante lo cual el mundo volvió a poner los ojos en la generación mediante el uso de uranio.
Tal escenario fortaleció los planes neuquinos para reactivar la Planta Industrial de Agua Pesada enclavada en Arroyito. El agua pesada es un insumo clave para el funcionamiento de las plantas nucleares con reactor CANDU, la tecnología que tienen las centrales Embalse, en Córdoba, y Atucha I y II, en la provincia de Buenos Aires.
El gobierno de Rolando Figueroa, junto a los legisladores nacionales Osvaldo Llancafilo, del MPN, y Pablo Cervi, de la UCR, trabajan en conjunto para convencer a la administración.
La PIAP y la Inteligencia Artificial
La idea del grupo es reactivar la PIAP, pero esta vez el plan contempla la celebración de contratos de venta de agua pesada con antelación a la puesta en marcha de la planta, que requerirá una actualización tecnológica. El núcleo industrial de Arroyito está fuera de acción desde hace más de cinco años. Fue paralizado ante la falta de demanda de agua pesada en el mercado nacional como en el global.
Llancafilo le dijo a LMNeuquén que en los últimos días revelaron las intenciones locales para la PIAP ante funcionarios del gobierno nacional. Concretamente, los diputados Cervi y Llancafilo se reunieron con el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Germán Guido Lavalle, y el vicejefe de Gabinete de la Nación, José Rolandi. Además, se sumó a la reunión el ministro de Infraestructura de Neuquén, Rubén Etcheverry. Entre todos llegaron a la conclusión de que está todo dado para intentar poner en marcha el plan que le devuelva la vida a la PIAP.
La reactivación de la PIAP fue parte de los discursos a futuro desde que la planta quedó desconectada, durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, con el argumento de que en el mundo nadie demandaba agua pesada. Ahora, hay un entusiasmo renovado respecto a la posibilidad de que el nuevo auge de la energía atómica le devuelva la demanda a la planta neuquina.
El impacto de la Inteligencia Artificial
El proceso de entrenamiento de las herramientas basadas en Inteligencia Artificial consume una gran cantidad de energía. Por poner un ejemplo, la empresa Huggin Face asegura que su herramienta multilingüe de generación de texto consume 433 MWh (Mega Vatios hora) en su proceso de entrenamiento.
Esta cantidad de energía es suficiente para abastecer de energía a cuarenta hogares estadounidenses durante un año.
Más datos: el famoso buscador Google procesa de media unas 9 000 millones de solicitudes de información al día en su motor de búsquedas. Si aplicase un asistente de inteligencia artificial para conseguir las respuestas, como pretende la dirección de la compañía, el consumo energético sería de más de 29 Tera Vatio hora en un año. Es la misma cantidad de energía que genera y consume anualmente un país como Irlanda.
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