Presentismo docente en Neuquén: por qué lo celebran los padres

Se aprobó el presentismo docente en Neuquén y se cruzó una barrera de la historia política, donde había nichos "intocables". El tema se ve desde muchas perspectivas, desde la técnica, la gremial y hasta del cambio de paradigma de la educación, donde el aula, ya es un campo de batalla cultural.

La Legislatura fijó en un 15% el adicional a cobrar trimestralmente para los docentes que no tengan más de tres inasistencias en ese período. Un incentivo que, como dice la frase, donde «la necesidad tiene cara de hereje».

El gremio ATEN puso el grito en el cielo por razones que le son obvias a la lógica sindical. Cree que es un ataque al statu quo, y que sus afiliados se desmovilizarán a cambio del dinero. Eso no está tan comprobado, por ahora.

Del otro lado de la problemática están «los padres». O parte de la comunidad educativa, que se queja de los paros. Es decir, desde los ’90 hasta la actualidad, se hizo imposible cumplir con el calendario escolar en la provincia de Neuquén.

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El presentismo docente es una vieja discusión en la que el gremio ATEN no cederá, pese al consenso entre la mayoría de los partidos.

Claudio Espinoza

El presentismo dispara otros inconvenientes. La exigencia se puede dar de bruces con limitaciones recurrentes: las enfermedades estacionales de los docentes, y el trabajo docente que en esta época con el deterioro del concepto de autoridad, empieza a ser insalubre.

Presentismo y ausentismo publico y privado

La palabra presentismo además, tiene otro estigma, es por eso que se le cambió el nombre por «adicional». En las escuelas privadas y las empresas, se habla de «premios» (sólo en algunas) y casi nadie discute el concepto. Discutir si es mejor lo público que lo privado toma otra dimensión y el país, al menos en esto fue claro con la defensa de la Universidad Pública.

Hay algo que está claro y que poco se entiende entre las descalificaciones sociales. Y es el concepto de Estado y responsabilidades. Decir que los docentes «son vagos» es un estigma inaceptable, pero que no se pueda poner el foco en el «ausentismo» también es otro estigma.

Auditorías: algunas cifras

Según las estadísticas que maneja el gobierno de Neuquén, el año pasado el ausentismo docente estaba en el 29,5%, muy superior a lo que ocurre en otros sectores del mundo del trabajo. Esto fue antes de que se aplicara una auditoría externa, que logró bajar el índice al 24%.

Según esa auditoría, hasta septiembre de 2022 ingresaban entre 1000 y 1200 certificados médicos por día, y el 40% de esos pedidos de licencias se hacían los lunes o viernes.

La ministra de Educación, Soledad Martínez, desactivó a la empresa encargada de la auditoría externa, para restablecer el control con personal estatal, compuesto por cuatro personas en Salud Ocupacional. En el medio, hubo un reclamo de ATE. Se desconoce ahora cómo están esos números en relación al ausentismo. ¿Volvió a subir?

Pero el presentismo también se ve desde otro lugar. En el aula no son todas buenas noticias, ni logros. El educador se enfrenta con otra escuela, muy distinta a la de generaciones que fueron de los ’50 a los ’90. El maestro perdió la centralidad y la construcción de la autoridad está difusa. Están los padres, el director, la política y el concepto de educación se disuelve en el de «contención social» por las crisis eternas de la Argentina.

Hay maestros amenazados, una situación donde dar clases también se convirtió en un oficio de riesgo. Al menos en algunas situaciones.

El gremio quiere meter en agenda temas que son viejos y cerrados a un círculo ,y que están bajo la amenaza del cambio de época, que consagró la figura de Javier Milei en la Presidencia de la Nación. Mientras más se resiste este cambio, pareciera que el gobierno toma más fuerza, en medio de un desastre económico.

Historia vieja

Se hace alusión a «una medida del sobischismo», una bandera casi desconocida y de libro de historia para los nuevos maestros, que nacieron con la crisis de 2001. Hay docentes que ni conocieron a Jorge Sobisch.

La medida fue festejada por los padres, que quieren continuidad de clases. Todavía no se sabe cómo evolucionará el presentismo, y qué rol tendrán los directores para «pasar las faltas», sobre todo en fechas clave para el gremio. Aún no se ha dicho la última palabra.