¿Qué deudas reclaman Rolando Figueroa y Mariano Gaido a Nación?
Hay mucho en obras pero también montos importantes por impuestos a los combustibles no liquidados, de regalías hidroeléctricas y de la caja jubilatoria. Los fondos coparticipables en la mira.
El gobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa, y el intendente de la ciudad, Mariano Gaido, salieron con los tapones de punta esta semana contra la administración del presidente Javier Milei.
Se trata de diversos reclamos que tienen que ver con esta gestión de Nación pero también con cuestiones que vienen de larga data y que se asocian, fundamentalmente, con la manera en que se reparte la torta de recursos coparticipables. Y es ahí donde, tanto la provincia, como Neuquén capital, afirman, con números en la mano, que existe un perjuicio importante hacia sus respectivas economías.
La provincia tiene varios frentes abiertos con el gobierno nacional. Uno de ellos fue expuesto el martes por Figueroa y se refiere a la distribución de los fondos que recauda Nación con el impuesto sobre los combustibles, algo sobre lo que también Gaido hizo hincapié.
¿En qué consiste este reclamo? Hay dos impuestos nacionales que se cobran con la compra de combustibles, cuyo destino es el subsidio al transporte público de pasajeros y el financiamiento para obras en rutas nacionales.
Lo que la provincia y el municipio demandan es que estos tributos se siguen cobrando en territorio neuquino pero que lo recaudado no va hacia ninguno de los dos fines para los que fueron creados.
Representantes de todas las provincias se reunieron el lunes con autoridades nacionales en Buenos Aires, y plantearon un reclamo federal por este tema, donde acordaron impulsar un proyecto de Ley para que se elimine la financiación a fondos fiduciarios a través del Impuesto a los Combustibles Líquidos, con el objetivo de que tanto Nación como las 24 jurisdicciones del país puedan destinar esos fondos según las prioridades que cada uno defina.
En este sentido, desde el Municipio de Neuquén se advirtió que Nación recauda por los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (los dos juntos deberían financiar el transporte y obras), más lo percibido por IVA, el 28,50 por ciento por cada compra de combustible que se realiza. Y que nada de eso vuelve a Neuquén.
Obras y represas
Una de las demandas más grandes, tanto de la provincia como del Municipio capitalino, es la no realización de obras públicas que ya habían sido comprometidas por Nación y que en la actualidad están siendo asumidas por las administraciones de Figueroa y de Gaido.
El intendente, por ejemplo, advirtió que de la deuda total que Nación mantiene con la ciudad (algo más de 48 mil millones de pesos) las obras representan unos 35 mil millones.
Otra gran discusión está centrada en el manejo de las represas, vinculado esto también al cobro de regalías. Neuquén reclama que el cálculo se hace sobre el 25% del valor de la energía y lo que pretende es que se le reconozcan sobre el 100 por ciento.
En el medio, no hay acuerdo respecto a la participación de las provincias de Neuquén y Río Negro en el proceso de renovación de las concesiones. El último encuentro entre los gobernadores y funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación fue a fines del mes pasado, donde se pasó a un cuarto intermedio, sin fecha de un nuevo cónclave para abordar un tema que no parece de fácil resolución.
Coparticipación y caja jubilatoria
Un planteo histórico al Estado nacional, que excede, obviamente, al actual gobierno del presidente Javier Milei, es la coparticipación. Desde hace tiempo la provincia viene insistiendo en abrir el debate sobre el reparto de estos recursos, bajo el argumento de que a Neuquén no se le da lo que le corresponde de acuerdo a lo que aporta.
La semana pasada se conoció un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que da cuenta que la provincia es la segunda jurisdicción más perjudicada en esta distribución de fondos, detrás de La Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el comparativo, de cada 100 pesos que Neuquén aporta a este sistema de reparto recibe 51. En el mismo sentido, contribuye con el 4% al PBI nacional y le vuelve por coparticipación sólo el 1,7 por ciento.
Y si de reclamos históricos se trata, la caja jubilatoria representa uno de los más complejos y antiguos litigios entre la Provincia y el estado central, con el ingrediente de un nuevo capítulo: el anuncio o, al menos la intención del gobierno nacional a través de un proyecto de ley, de absorber las cajas de las provincias que tienen su propio sistema previsional (en el caso de Neuquén la del ISSN), lo que generó a inmediata reacción del gobernador Figueroa y de amplios sectores políticos y gremiales.
Por el contrario, lo que Figueroa busca es que Nación cumpla con el pago de la deuda que mantiene con la provincia por este tema. Dijo, esta semana, que se hicieron las gestiones para determinar el monto exacto que la administración central le debe a Neuquén por el régimen de armonización de la caja de jubilaciones.
El año pasado, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, admitió que el monto adeudado es de unos 180 mil millones de pesos, correspondientes a fondos que nunca llegaron a la caja jubilatoria de Neuquén y cuyo origen se remonta a 2017.
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