Vaca Muerta: la UOCRA en alerta denuncia ola de despidos por la paralización de obras
La UOCRA Neuquén denunció despidos masivos en Vaca Muerta y se declara en estado de alerta. Dice que el anuncio de obras no se condice con la realidad.
La situación laboral en Vaca Muerta preocupa cada vez más. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en Neuquén se encuentra en estado de alerta ante la ola de despidos que afecta al sector. Según datos del gremio, alrededor de 2.500 trabajadores y trabajadoras fueron desvinculados en los últimos meses, en su mayoría por la paralización de obras en el corazón energético de la provincia.
Juan Carlos Levi, secretario adjunto de la UOCRA Neuquén, explicó en una entrevista con LU5 que el escenario es complejo y no hay señales de mejoría en el corto plazo. “No tenemos una luz clara sobre qué va a pasar en lo que queda del año”, advirtió.
Levi apuntó directamente a la falta de cumplimiento de los compromisos asumidos por las empresas. Obras como Los Toldos o La Calera 2, anunciadas desde el año pasado, aún no han comenzado. “Había un compromiso de firmar el inicio de obras el 30 del mes pasado, y hasta ahora no hay novedades”, señaló.
Despidos masivos y silencio empresarial
Uno de los casos más recientes que generó alarma en el sector fue la abrupta finalización del contrato entre TGS y SACDE, que dejó a 500 trabajadores sin empleo de un día para otro, sin previo aviso.
“Lo preocupante es que nadie da respuestas. Convocamos a las cámaras empresarias para que presenten un plan de inversión y no obtuvimos ni una señal. Parece que cada uno está en la suya”, lamentó el dirigente gremial.
Desde el gremio insisten en que los anuncios de récords de producción y crecimiento no se condicen con la realidad que viven los trabajadores. “En los diarios se habla de inversiones récord, pero nosotros estamos sin trabajo. Es un contraste doloroso”, sostuvo Levi.
Obras menores, soluciones insuficientes
Según Levi, el avance de la obra pública y privada tampoco alcanza para contener la creciente demanda laboral. Aunque se anuncian trabajos de repavimentación y plantas de agua, el gremio aclara que estos proyectos no absorben el volumen de mano de obra que requiere el sector.
“Una planta de agua en Chos Malal emplea a 15 personas. Una planta en un yacimiento puede necesitar 600 o más. No es comparable”, explicó el referente gremial, destacando que muchas de las nuevas obras dependen más de maquinaria que de trabajadores.
En cuanto a las rutas, otro punto crítico en la región, el dirigente reconoció que el mal estado de los caminos suma tensión a la situación general. “Desde 2010 se habla de las rutas en Vaca Muerta y no se ha resuelto nada. Hoy se tarda hasta tres horas en llegar a Añelo”, señaló.
Incertidumbre sobre el futuro
Ante la falta de un horizonte claro, desde la UOCRA exigen a las operadoras que presenten públicamente sus planes de inversión. No solo para el sector de la construcción, sino también para el resto de los gremios vinculados, como camioneros y petroleros.
“Queremos saber qué van a hacer de acá a fin de año. Centro Pyme-ADENEU debería centralizar esta información, pero ni siquiera las cámaras empresarias tienen un proyecto definido”, dijo Levi, reflejando el desconcierto general.
El número de trabajadores sin empleo —2.500 según la UOCRA— podría crecer si no se reactiva el movimiento en los yacimientos. Por ahora, el gremio mantiene el estado de alerta y sigue pidiendo respuestas. “Lo ideal sería no volver a hablar porque el problema se resolvió. Pero lamentablemente, cada semana tenemos más compañeros sin trabajo”, concluyó Levi.
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