Drogas y venganza: la impactante confesión de una de las detenidas por el triple femicidio
La joven que vivía en la casa donde ocurrió el brutal crimen habló sobre Pequeño J, apuntó contra uno de los implicados y dio pistas sobre el móvil del hecho.
Nuevos detalles se conocieron en la investigación por el triple femicidio en Florencio Varela. Este miércoles, una de las detenidas dio una declaración clave para la causa, ante el fiscal Arribas.
Celeste González Guerrero, que vivía junto a su pareja, Miguel Villanueva Silva -también detenido- en la casa donde ocurrió la masacre, rompió el silencio y habló sobre el posible móvil del crimen y contó estremecedores detalles de los asesinatos.
La joven de 28 años detenida reveló que "alguien" pagó 1.000.000 dólares por el triple crimen y que el móvil fue una venganza por el robo de 30 kilos de cocaína. Además, señaló a su pareja, Villanueva Silva, como el autor material de los crímenes.
"Duro estaba por encima de Julio, era quien le daba órdenes"
En su declaración, se refirió a Pequeño J como "Julio" y que por encima de él se encuentra Víctor Lázaro Sotacuro, detenido que se había fugado a Bolivia. A su vez, señaló a Matías Ozorio -presunta mano derecha del joven peruano de 20 años- como el encargado de hacer el pozo donde fueron enterrados los cadáveres de las víctimas.
Cuando el fiscal Arribas consultó sobre el posible móvil del crimen, reveló que "le robaron 30 kilos de cocaína al Duro. Dos de las chicas fueron, sé que una era Brenda, pero la otra no se quién fue. Aunque creo que la de 15 años -Lara- no tenía nada que ver. Duro estaba por encima de Julio, era el que le daba órdenes".
Respecto al rol que ella cumplía en esta banda, indicó que junto a su pareja Villanueva Silva vendían droga para la banda. "Ozorio me traía el producto, entre 100 y 120 envoltorios, que valían $10.000 cada uno", precisó.
Según lo que sabía González Guerrero, la cocaína la llevaban a Florencio Varela desde Nueva Pompeya, "del departamento de Julio".
Pequeño J, apuntado como el autor intelectual del crimen
En su declaración ante el fiscal, Celeste relató que dos días antes de la desaparición de las tres víctimas, Julio -que sería Pequeño J- la llamó por teléfono para preguntarle si el viernes -19 de septiembre- podía ir a su casa "con una amiga".
"Llega el viernes y Julio me llama para que le abra el portón. Yo abro y entra una camioneta blanca. Descienden las tres chicas y tres masculinos más. Entre esos masculinos estaba Julio, quien me ayudó a cerrar el portón. Ahí me dan plata, 1000 dólares, me lo da el tío de Julio, a quien le dicen el Duro", declaró la imputada.
La mujer agregó que el tercer hombre que ingresó al domicilio portaba una pistola Glock y aseguró que las jóvenes parecían no sospechar nada: "Las chicas bajaron sonrientes, se las veía como engañadas, que venían a una fiesta", afirmó.
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