Javier Milei llegó a Bariloche: en qué avión viajó, dónde se hospeda y qué hará

El presidente Javier Milei arribó este jueves por la noche a Bariloche, en lo que es su primera visita a la provincia de Río Negro y a la región, para participar del Foto Llao Llao con importante empresarios este viernes.

El mandatario arribó junto a Karina Milei y el secretario Manuel Adorni un avión de la flota presidencial Tango 11, luego de la decisión del Gobierno de no viajar en vuelos comerciales por cuestiones de seguridad.

En el aeropuerto de Bariloche fue recibido por el intendente Walter Cortés y el ministro de gobierno Federico Lutz y se trasladó en helicóptero hasta el hotel Llao Llao.

A raíz de su llegada, se desplegó un intenso operativo de seguridad en la ciudad. En la Avenida Bustillo, kilómetro 8.500, Gendarmería Nacional instaló controles en vehículos de gran porte como camiones y colectivos de línea, verificando la cantidad de personas que se trasladan en cada unidad.

La presencia de Milei en Bariloche ha generado expectativa y también críticas, especialmente por parte de organizaciones sindicales como ATE, que han convocado a un paro en rechazo a su presencia en el Foro Llao Llao.

Qué es el Foro Llao Llao

El evento toma el nombre de un distinguido hotel en San Carlos de Bariloche, ubicado en la provincia de Río Negro, propiedad de los empresarios Eduardo Elsztain (Grupo IRSA) y David Sutton (Grupo Alvear).

Entre los 120 asistentes confirmados para esta edición se destacan personalidades como Galperín (Mercado Libre), Martín Migoya y Guibert Englebienne (Globant), Matías Woloski (Auth0), Gastón Taratuta (Grupo Aleph), Carlos y Antonia Miguens (San Miguel), Andrea Pagani (Arcor), Verónica Andreani (Andreani), Alberto Arizu (Luigi Bosca), Sebastián de Montalembert (Grupo Peñaflor), Roberto Murchison, Emiliano Kargieman (Satellogic) y Máximo Cavazzani (Etermax).

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Javier Milei en Bariloche junto al intendente Walter Cortez.

La agenda de este año se mantuvo en secreto hasta el último momento. Ni siquiera los invitados estaban al tanto de quiénes serían los expositores hasta la noche del martes. La organización del evento evitó dejar rastros escritos y se comunicó con todos por teléfono.

"Como es tradición, la organización convoca a reuniones de todos los participantes bajo la regla de Chatham House, para fomentar conversaciones enriquecedoras", señalaron en el foro.

Esta norma permite a los asistentes hablar sobre lo discutido una vez fuera del hotel, pero no revelar quién dijo qué. La regla toma su nombre de la sede del Real Instituto de Asuntos Internacionales de Londres, donde fue establecida en junio de 1927.

Origen del exclusivo foro

El foro Llao Llao surgió en 2012 bajo otro nombre. Después de que las cenizas del Volcán Puyehue afectaran la zona, Elsztain propuso a un grupo de emprendedores de Endeavor Argentina un encuentro en el hotel para celebrar su reapertura. El objetivo era entablar conversaciones fuera del entorno habitual y encontrar puntos en común entre el empresariado, la política y la sociedad. En 2016, pasó a llamarse formalmente Foro Llao Llao.

Desde entonces, se han llevado a cabo seis ediciones, con la participación promedio de entre 70 y 100 empresarios en cada una. La mayoría de los líderes empresariales son los mismos en cada edición, ya que se invita a quienes forman parte del directorio de Endeavor y a los integrantes de la asociación Generación por una Argentina Mejor (GAM), un grupo de empresas familiares. El evento se financia mediante contribuciones voluntarias de los miembros.

Hotel Llao Llao Bariloche

El foro suele extenderse durante tres días y se invita a representantes de diversos ámbitos sociales, políticos, sindicales y científicos de Argentina, sin importar su orientación política o ideológica, según afirmaron desde la organización. "El objetivo fundamental es reflexionar sobre cómo contribuir a la construcción de un país mejor, por eso creamos este espacio para dialogar", agregaron.

Las exposiciones de los oradores seguirán siendo exclusivas para los invitados al foro durante los almuerzos y cenas, según lo solicitado por algunos empresarios. Otros ven el foro como un posible equivalente al evento de Davos, aunque la mayoría de los participantes son empresarios de compañías tecnológicas, más familiarizados con Silicon Valley que con Ginebra.