Los datos contradicen a Javier Milei: cuatro de cada 10 alumnos de las universidades nacionales son pobres
En base a la Encuesta Permanente de Hogares, se advierte que más del 40% de los estudiantes están bajo la línea de la pobreza
El conflicto entre el Gobierno y las universidades nacionales continúa siendo uno de los temas de mayor relevancia a nivel nacional. En este contexto, las declaraciones de Javier Milei el sábado pasado durante la presentación del nuevo nombre del ex CCK echaron más leña al fuego: afirmó que "solo los hijos de los ricos llegan a la universidad".
Sin embargo, basta con repasar algunas estadísticas oficiales para que ese discurso se quede sin sustento. Es que las cifras señalan que cuatro de cada 10 alumnos de universidades públicas están por debajo de la línea de la pobreza.
El medio Infobae citó un análisis llevado adelante por Leopoldo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata. Allí se puede advertir que el 42,6% de los alumnos que forma parte del entramado de las universidades públicas es considerado pobre.
Para llegar a esta cifra, Tornarolli se basó en los datos arrojados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que analiza muestras desde octubre del 2023 hasta marzo de este año.
Los datos le dan la espalda a Javier Milei
Ese 42,6% al que llegó Tornarolli trepa a 43,1% cuando se toma también a los estudiantes que forman parte del nivel superior público, entiéndase como tal el terciario, universitario y posgrado.
Según deslizó el autor del estudio a Infobae, "la tasa de pobreza en el período octubre 2023-marzo 2024 fue del 50%, mientras que en el primer semestre de 2024 fue de 52,9%. Normalmente, cuando sube la pobreza general, sube al interior de cada grupo en una proporción más o menos similar".
En este sentido, Tornarolli hizo una especie de predicción respecto a que en el primer semestre de 2024 el porcentaje podría subir entre 2 y 3 puntos.
A estos datos hay que sumarle que en 2016, el porcentaje de estudiantes universitarios bajo la línea de la pobreza llegaba solo al 23,2%. O sea, en menos de 10 años, la cifra prácticamente se duplicó.
Un contexto complicado
Según indicó Tornarolli, "más gente de bajos ingresos entra al sistema que en el pasado, y más gente que está en el sistema se vuelve de bajos ingresos por la situación económica actual y de los últimos años”.
Respecto a la composición del estudiantado, Infobae también se contactó con Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar (ONG especializada en políticas públicas).
Schteingart explicó que "si bien es cierto que los sectores medios van más a la universidad que los más bajos (es así en todo el mundo), no es que los sectores bajos no van".
El profesional explicó que "la educación superior se ha ido democratizando en Argentina. En 2003, el 31,6% de los estudiantes de nivel superior de instituciones públicas venía de los quintiles 1 y 2 (40% más pobre). Hoy esa cifra es 10 puntos más alta (42,1%). La universidad pública fue clave en ese proceso".
Además, comentó que "en Argentina, como muchos otros países, la desigualdad educativa, medida por años de escolarización, ha ido bajando a lo largo de los años. Contrariamente a lo que dice el sentido común de que las desigualdades educativas en Argentina suben, la desigualdad medida por el coeficiente de Gini de los años de escolarización en Argentina ha ido bajando".
Un "obstáculo" que no es tal
Una de las frases más fuertes de Javier Milei durante la presentación del Palacio Libertad apunta a que la universidad "obstaculiza" la movilidad social. En este sentido, los datos oficiales vuelven a contradecirlo.
Es que según el Anuario Estadístico Universitario, un estudio realizado por la Secretaría de Políticas Universitarias (que se desprende del ministerio de Capital Humano), se puede advertir que siguen siendo una herramienta clave.
De hecho, en 41 de 56 universidades nacionales, más de la mitad de los nuevos inscriptos es primera generación de universitarios.
Otro dato interesante es que entre 2012 y 2022 aumentó un 40% la cantidad de estudiantes universitarios de pregrado y grado en las universidades públicas nacionales: pasaron de ser 1.394.782 en 2012 a 1.955.107 en 2022.
Así, queda claro que los datos oficiales contradicen los planteos de Milei y dejan a las claras que la universidad pública nacional sigue siendo una de las herramientas más importantes para la movilidad social y para garantizarle un futuro a todos sus estudiantes.
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