Se debe a la suba de los alimentos y a que también creció el precio de algunos servicios. El gobierno analiza bajar la tasa de devaluación al 1% mensual.
La inflación mensual se encamina hacia un nuevo piso de entre el 2% y el 2,5% en los próximos meses luego de haber perforado la barrera del 4% en breve período, respaldada en la confianza que le dio al programa económico el inesperado, por exitoso, resultado del blanqueo de efectivo que llevó a cabo el gobierno.
Algunos estudios previos indican que noviembre podría cerrar con un 2,6% de inflación mensual, lo que se cumplirse marcaría una mejor de una décima respecto del 2,7% de octubre. No obstante, hay que tomar en cuenta que en la segunda semana del mes los alimentos pegaron un fuerte salto. De la combinación de bienes transables y servicios saldrá el número final.
Hay que tener en cuenta que el precio de los alimentos está mas ligado a la evolución del precio del dólar que los servicios, cuyas tarifas son reguladas y las maneja el gobierno.
De acuerdo con la consultora Equilibra en la segunda semana de noviembre la inflación subió 0,8% respecto de la primera semana. El promedio de las cuatro semanas anteriores dio 2,4% , al igual que la inflación núcleo, por lo que estima para todo el mes un 2,6%. La mayor parte del bloque de alimentos y bebidas tuvo una suba del 0,8. El detalle está en que uno de los precios regulados, el de los cigarrillos, subió 6,8%. Por su lado, celulares subió 5,4%.
El avance de la inflación
Es por ello que de mantenerse la tendencia el IPC nacional de este mes podría resultar muy similar del de octubre, o incluso, levemente superior.
No obstante, a esta altura del año el gobierno viene jugado una ficha muy fuerte en favor de la desinflación, para consolidar la confianza en el nuevo modelo económico y potenciar una caída del riesgo país.
De allí es que si ve que en la tercera semana del mes hay alguna tendencia a la suba, puede adoptar alguna medida para planchar algún precio regulado o facilitar aún mas el ingreso de productos importados que permitan en el promedio de todo, equilibrar la balanza. No es de esperar que Javier Milei y el equipo de Luis Caputo se resignen sin mas a esperar alguna suba de la inflación aunque sea mínima.
Una de las alternativas es que el Banco Central reduzca la tasa de devaluación mensual del peso del 2% actual al 1%, lo que se conoce como crawling peg. Esa medida impactaría positivamente mas en los alimentos y bienes transables, lo que dejaría margen para seguír ajustando tarifas. En el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires todavía quedan muchas familias que reciben subsidios.
Según sea el tipo de servicio, se estima que todavía hay que gente a la que le falta cerrar una brecha de entre el 25% y el 30% entre el precio pleno y el subsidio.
Por otro lado, ese desbalance que hay entre bienes transables y servicios hace que a pesar de que se vaya registrando una baja de la inflación, el público no reciba una mejora real de sus ingresos. Los aumentos de salarios que han venido recibiendo por encima de la inflación desde abril de este año, en el caso de los que están en blanco, se han ido a pagar la luz, el gas, el agua, prepagas, colegios y servicios como internet.
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