Ocurrió en el barrio porteño de Palermo. El hombre de 29 años aseguró que presentará una denuncia por amenazas y lesiones.
Un joven denunció haber sido agredido en el edificio donde vive tras solicitar que bajen el volumen de una fiesta que realizaban sus vecinos. La víctima presentará una denuncia por amenazas y lesiones. Las cámaras de seguridad registraron el video de la paliza que recibió.
Un hombre de 29 años, identificado como Lucas F., denunció haber sido golpeado por tres personas tras pedir que redujeran el volumen de una fiesta en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de su edificio, ubicado en la calle Mansilla al 3.000, en el barrio porteño de Palermo. El hecho ocurrió el 25 de diciembre por la noche y quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar.
La víctima relató que la agresión comenzó cuando salió a pasear a su perro cerca de las 22 horas y aprovechó para pedir a los asistentes de la fiesta, a quienes encontró en el ascensor, que bajaran la música. Según Lucas, dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad colombiana, respondieron con insultos antes de atacarlo físicamente.
“Primero me pegaron por la espalda y cuando caí al piso, empezaron a patearme. Pensé que no iban a parar y que me iban a matar”, expresó Lucas, quien sufrió lesiones en el rostro y la cabeza. Tras el ataque, recibió atención médica en el Hospital Italiano, donde le diagnosticaron un sangrado maxilar.
Denuncia y medidas legales
El abogado de la víctima, Alejandro Broitman, informó que se presentará una denuncia formal ante la Unidad Fiscal Este por amenazas coactivas y lesiones graves. Además, se solicitará una restricción perimetral de 200 metros para los agresores, quienes aún no han sido identificados plenamente.
El letrado también adelantó que se pedirá la declaración del inquilino que organizó la fiesta para identificar a los agresores. Asimismo, sugirió que, de comprobarse la participación de un profesional médico en el ataque, solicitarán la revocación de su matrícula y que los responsables sean expulsados del país.
Sanciones del consorcio
Como medida inmediata, el consorcio del edificio sancionó al inquilino responsable de la fiesta con una multa superior a 100 mil pesos y le prohibió el uso del SUM durante tres meses.
“Desde ese día tengo miedo de andar por el edificio. Siempre miro para todos lados, no sé si me van a volver a atacar”, comentó Lucas, quien sigue recuperándose de las lesiones sufridas.
La investigación está en curso y se espera que las autoridades judiciales avancen en la identificación de los responsables para definir las posibles imputaciones.
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