Chubut: no encuentran al femicida que se fugó y la familia de la víctima pide protección policial

La policía de Chubut mantiene una intensa búsqueda de Miguel Vargas, quien en las primeras horas del martes se fugó de la casa de su madre, en el barrio Lennart Englund de Esquel, donde cumplía prisión domiciliaria luego de ser condenado por el brutal femicidio de su pareja, Ana Calfin.

La familia de la víctima, que según se acreditó en el juicio fue rociada con combustible u otro inflamable y prendida fuego por el asesino, se enteró de la huida cerca de las nueve de la mañana del martes y desde entonces, espera novedades de la policía que no llegan.

"Esto nos tiene intranquilos, porque mi hija estudia a la noche, y mi nieta va a la escuela a la mañana, y no tenemos vigilancia de la policía para cuidarnos", manifestó Miguel Santillán, padre del corazón de "Anita", ante la situación que se presentó cuando faltaban pocas horas para la audiencia en la que se le impondría la pena a cumpolir.

El prófugo debía presentarse ayer en Tribunales para escuchar la lectura de un veredicto en el que se le dictaría la prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" y por haber sido cometido "en contexto de violencia de género", la única posible para esa figura legal.

Santillán volvió a quejarse de las falencias en el sistema de control que permitieron la fuga de Vargas, algo que según había dicho anteriormente.

"No tenía una consigna policial permanente en la casa, el control se hacía cada doce horas, por lo que tuvo todas las posibilidades de irse", explicó con indignación.

¿Los padres del asesino callan algo?

En el entorno de la víctima, además, considera que los padres de Vargas, con quienes convivía durante su detención domiciliaria, "deben saber más de lo que dicen" sobre su paradero.

Además, alertó que el femicida tiene familiares en Chile, lo que aumenta las posibilidades de que haya cruzado la frontera.

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Según reveló Santillán, la fiscal de Género Rafaella Ríccono había solicitado que Vargas fuera alojado en una comisaría, pero el juez Jorge Novarino rechazó la petición aceptando el argumento de la defensa de que no existía riesgo de fuga.

A más de 24 horas de su desaparición, no hay novedades sobre el paradero del femicida, mientras la familia de Ana Calfín vive no sólo la angustia luego de un fallo que les había dado algo de tranquilidad, sino el temor de represalias.

La fuga del condenado en Chubut

Según el informe policial, la fuga fue detectada cerca de las 08:30, cuando agentes fueron al domicilio donde el condenado cumplía arresto domiciliario, ubicado sobre la calle Costanera, y constataron que Vargas Nehuen no se encontraba en el lugar.

Fue la propia madre y dueña de casa la que les confirmó la huida. Les dijo que la última vez que vio a su hijo fue alrededor de la 1:00 de la madrugada, antes de irse a dormir, y que a las 07:00, cuando fue a la habitación que ocupaba el condenado, afuera de la vivienda principal, notó su ausencia y dio aviso de inmediato al abogado defensor.

Ante la situación, se dio intervención a la División de Investigaciones y a la fiscal de turno. Además, se activó el protocolo correspondiente y se emitió la alerta a la red policial provincial, que inició un operativo de búsqueda del prófugo.