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La Mañana Chubut

La confesión de un conductor de Chubut que volcó en la montaña: "Estábamos tomando alcohol"

Bajaba del cerro La Hoya a Esquel con un amigo como acompañante y perdió el control de su Fiorino. Dio 1,44 g/l en el test y no tiene licencia de conducir.

Un hombre protagonizó un accidente en la madrugada de este lunes en Chubut, al volcar con su Fiat Fiorino cuando descendía del cerro La Hoya hacia Esquel. Al llegar la Policía al lugar, el conductor dio varios rodeos para explicar lo que había pasado, hasta que terminó confesando: "Estábamos tomando alcohol".

El accidente se produjo alrededor de las 4.30 de la mañana en una curva del camino que conecta La Hoya con la ciudad de la comarca andina, justo antes de llegar al ingreso de Laguna Willimanco.

Agentes de la policía llegaron al lugar tras recibir un llamado de Bomberos Voluntarios y encontraron el vehículo volcado a un costado del camino.

Mientras los servicios médicos atendían al acompañante, que presentaba algunas lesiones, el conductor les dijo que no necesitaba atención y estaba bien. Sin embargo, los efectivos notaron rápidamente su estado de ebriedad.

El hombre dio varias versiones de lo ocurrido hasta que finalmente, acaso advirtiendo que no podía discimular su sitación, admitió que ambos habían estado consumiendo bebidas alcohólicas durante el trayecto de ida al cerro.

Al volver, el efecto en el conductor -aparentemente- ya era lo suficientemente algo como para que no estuviera en condiciones de manejar. Tanto, que terminó perdiendo el control en la curva.

Además, después que admitió la situación, el automovlista empezo a descomponerse y manifestar que tenía un fuerte dolor de cabeza, por lo que finalmente sí debió ser atendido por personal médico.

El test de alcoholemia no dejó lugar a dudas: arrojó un resultado positivo de 1.44 g/L, muy por encima del límite permitido.

Los responsables de Tránsito también confirmaron que el hombre no tenía licencia ni estaba habilitado para conducir, por lo cual se procedió al secuestro del vehículo. Posteriormente, el hospital local informó que ambos ocupantes sufrieron lesiones de carácter leve.

Un fin de semana con ley seca en Chubut

Los accidentes viales protagonizados por automovilistas pasados de copas se repiten casi de manera constante tanto en Chubut como en prácticamente todo el país.

En el caso de la zona cordillerana de esa provincia patagónica, recientemente llevó a las autoridades de tres municipios a decretar una suerte de ley seca durante un fin de semana, con el objetivo de concientizar sobre un problema en el que, pese a las múltiples campañas, sigue presentándose con mucha frecuencia.

De este modo, El Hoyo y Lago Puelo, en conjunto con El Bolsón al otro lado de la frontera con Río Negro, prohibieron la venta de bebidas alcohólicas entre las 8 de la mañana del sábado 25 de enero hasta la misma hora del domingo 26. Fue para conmemorar una tragedia en la que, por causa del consumo de alcohol al manejar, murieron tres adolescentes.

Fue el 25 de enero de 2011, cuando Nehuen Marino (17), Eugenio Tretyakov (18) y Juan Enrique Schott (17) caminaban por la banquina del acceso norte a El Bolsón y fueron atropellados por un conductor alcoholizado. El accidente también dejó gravemente herido a Jorge Arce (17), cuya madre falleció meses después mientras lo cuidaba.

Fue un hecho que marcó un antes y un después en la comarca andina, y derivó en ordenanzas municipales y campañas de concientización para prevenir tragedias similares. Sin embargo, más de una década después, se siguen dando.

Fuego en un micro que iba por la ruta 40

Pocas horas antes, también en la comarca andina de Chubut, había habido otra emergencia en la ruta, pero en este caso por un imprevisto sufrido en un micro cargado de pasajeros.

El colectivo de la empresa Jacobsen se incendió mientras circulaba por la Ruta Nacional N°40, cerca del cruce con la ruta 71, camino a la localidad de Cholila.

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Las llamas se iniciaron en el motor y se extendieron rápidamente, hasta destruir por completo el colectivo.

Las llamas se iniciaron en el motor y se extendieron rápidamente, hasta destruir por completo el colectivo.

El conductor le contó a la policía que, en cuanto detectó que salía humo del motor, detuvo la marcha e intentó apagar las llamas, pero no tuvo éxito.

“Desciende con el matafuegos para y comienza a sofocar el incendio, lo cual no es suficiente. Y los pasajeros descienden sin mayores riesgos”, informó a medios locales la comisario Carolina Pauli, segunda jefa de la Unidad Regional Esquel.

La jefa policial confirmó que tanto los pasajeros como el chofer lograron descender, aunque el fuego consumió la totalidad de la unidad, en lo que consideró una "situación accidental" que “no revistió mayor gravedad” más allá de los daños materiales.

“Demandó bastante trabajo para sofocar el fuego, y las tareas se concluyeron aproximadamente a las 21.40”, agregó Pauli, quien destacó que personal policial de la Comisaría de Epuyén y Bomberos Voluntarios intervinieron rápidamente en el lugar, logrando controlar las llamas.

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