Sorprendieron a los veraneantes de Puerto Madryn en el inicio de la temporada. Es un fenómeno que se da cuando abunda el plancton en la zona. Qué precauciones hay que tomar.
Los primeros veraneantes de la temporada se encontraron con una visita imprevista por la cantidad de ejemplares que aparecieron en las playas: centenares de medusas obligaron a extremar las precauciones de los bañistas en la costa de Puerto Madryn, provincia de Chubut, y a estar atentos para evitar picaduras molestas y dolorosas.
“Este fenómeno de floración no se da todos los años. En ciertos veranos sí, en ciertos veranos no”, explicó Pedro Barón, biólogo del Laboratorio de Oceanografía del Cenpat-Conicet. Este verano es uno de los que sí.
“El año pasado hubo una cantidad interesante de medusas, pero por lo que venimos muestreando, este año aparentemente la densidad es mayor que la del año anterior, agregó el científico.
La especie que durante el último fin de semana se amontonó en las orillas de Puerto Madryn es la llamada Chrysaora plocamia, una de las más grandes de las que habitan el Golfo Nuevo. Si bien el contacto con su veneno puede generar ardor, el investigador aclaró que no es de las más peligrosas.
“Tiene filamentos con células urticantes que liberan un veneno para capturar presas. Produce escozor y molestia, pero no quemaduras severas como otras especies”, indicó.
Otros veranos con muchas medusas
Barón subrayó que la Chrysaora plocamia es una especie común en el Golfo Nuevo, registrada científicamente desde la década del 70 del siglo pasado, y recordó tres ocasiones anteriores en las que la playa madrynense se llenó de “aguas vivas” como éstas.
“Hubo floraciones importantes en 1978, 1998 y entre 2000 y 2001, cuando incluso llenaron las playas”, dijo
Las medusas tienen un ciclo de vida anual que alterna dos fases: una microscópica, llamada pólipo, que se fija al sustrato durante el otoño e invierno, y otra macroscópica, la medusa propiamente dicha, que predomina en primavera y verano.
“Generalmente aparecen en grandes cantidades en diciembre y el pico se da en enero o febrero. A partir de abril ya no se las ve en la costa”, detalló Barón.
Las floraciones como la que se produjo en esta oportunidad en Chubut se dan cuando hay abundancia de alimento, especialmente en la etapa larval.
“Si las condiciones son favorables, sobreviven muchas larvas, crecen rápido y explotan el ambiente -indicó el biólogo-. Son lo que llamamos estrategas R: organismos de vida corta, reproducción rápida y recambio generacional veloz”.
“Las medusas se alimentan de plancton. En años donde hay mucho plancton, sobreviven muchas más larvas y se forman poblaciones muy densas, como las que estamos viendo ahora”, añadió.
Qué hacer si nos pica una medusa
Para la eventualidad de sufrir la picadura de una medusa, Barón recomendó salir inmediatamente del agua, retirar los filamentos con un objeto —no con la mano—, enjuagar con agua de mar, aplicar frío o vinagre diluido y, de ser posible, consultar a un médico.
También pueden utilizarse cremas con hidrocortisona, como Hipoglós o Demacort, para aliviar la inflamación.
“No hay que tenerles miedo, pero sí respeto y precaución. Son parte del sistema marino y su presencia responde a procesos naturales que se repiten desde hace décadas”, completó Barón.
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