El motín de los trece en la Quinta de Merlo

La Comisaría Quinta de Centenario y el motín de los trece traen a escena algunos elementos interesantes que producto de la coyuntura suelen escapar del análisis y que cada tanto es bueno hacer un poco de memoria porque detrás de lo que está ocurriendo hay personajes que no deben ser olvidados.

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En Centenario pasan cosas

La Comisaría Quinta está en medio de un vasto territorio donde hay enfrentamientos entre bandas narcos y el delito callejero crece. A esto hay que sumar que las condiciones para hacer prevención e investigar no son las mejores. Solo tienen dos móviles y la brigada de Investigaciones sabe muy bien lo que es andar a pie.

Este es un fenómeno que se repite en muchas comisarías de la provincia y varias veces he relatado la precariedad en la que trabajan las brigadas de investigaciones y con resultados que terminan siendo admirables para los recursos con los que cuentan.

Cárceles hacinamiento

De Vanina Merlo y el colapso

Ahora, como si esto fuera poco, a la Quinta se le agregó el “motín de los trece” que no hace más que recordar que la provincia está transitando una emergencia carcelaria cuya solución parece una zanahoria en el horizonte.

En esta crisis penitenciaria, las cárceles llevan dos años cerradas por hacinamiento y desde hace un año las alcaidías están colapsadas en todo el territorio provincial.

Pero lo grotesco de todo esto es que quien debe defender los derechos de los presos, es la misma persona que permitió que se llegara a este colapso histórico de todo el sistema penitenciario que encima está en un momento muy álgido por el crecimiento de la delincuencia.

Sí, estamos hablando de Vanina Merlo quien era ministra de Seguridad cuando se canjeó la cárcel de Senillosa por los prósperos terrenos céntricos de la cárcel Federal U9.

Ese intercambio se hizo a sabiendas de que la única inversión, de este siglo, en materia penitenciaria fue la cárcel que se entregó al sistema Federal.

Cárcel de Senillosa

Archivo

Hasta un ciego podía ver que sin nuevas unidades el colapso era inminente y así sucedió.

Entonces, uno supone que Vanina Merlo fue desterrada por el garrafal error, pero en esta provincia nos hemos acostumbrado a ver que los errores no se pagan caro, es más, ni siquiera se pagan.

Vanina Merlo fue designada como titular del Ministerio Público de la Defensa, el organismo judicial que entre sus muchas tareas tiene que velar por el bienestar de las personas privadas de la libertad de acuerdo con los tratados internacionales de Derechos Humanos a los que Argentina está adherido.

Se los resumo para que sea sencillo, la funcionaria que no tuvo ningún prurito a la hora de dejar que el sistema carcelario colapsara, ahora tiene que levantar la mano para advertirle al gobierno que está incumpliendo con los derechos humanos de los presos. ¡Bienvenidos a Neuquén!