En qué zonas de Cipolletti enfrían los autos robados en Neuquén

Hay un sector de Cipolletti que es utilizado por el mundo del hampa para ocultar vehículos robados, llamativamente, a la vista de todos. Se tratan de barrios coquetos, que sirven como camuflaje para dejar allí autos y camionetas de alta gama robadas en la provincia de Neuquén.

Este lunes, un empresario de Neuquén encontró en dicha zona su camioneta Volkswagen Amarok, más precisamente, sobre calle Gabriela Mistral. El hombre había sufrido el robo del vehículo durante el fin de semana. Unos días después, fue invitado por la Policía a recorrer el sector porque se presumía que, posiblemente, allí estaba su camioneta Pick Up.

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Las sospechas de las fuerzas policiales se debían al modus operandi frecuente de estas bandas delictivas: encañonan a víctimas en la capital neuquina, les roban sus autos y escapan rápidamente a Cipolletti por los puentes carreteros. Tras llegar a la rotonda, retoman la ruta 151 y entran por la calle Mariano Moreno que los conduce a su destino.

El punto final son los barrios 12 de septiembre y Las Viñas de Cipolletti. En el ámbito policial, estos sectores son conocidos como “zonas de enfriamiento”. Allí, los delincuentes abandonan momentáneamente los vehículos robados por un lapso de entre 24 y 72 horas para luego sacarlos de la región o desguazarlos para comercializar los repuestos.

Robos a primera hora del día

Los registros policiales dan cuenta de una importante cantidad de robos de vehículos en la ciudad de Neuquén, en su mayoría, a primera hora del día, cuando las víctimas dejan en marcha sus autos para bajar a cerrar el portón de su casa. Según a la información que accedió LMN, entre 2 y 3 autos son robados por día bajo esta modalidad en la capital provincial.

Además, en caso de que los vehículos sean de alta gama y funcionen con huella digital, los ladrones encañonan a la víctima obligándolos a que le den arranque para poder llevarse el rodado. Todo ocurre en cuestión de segundos, menos de un minuto, momento en que los delincuentes aprovechan la distracción de los dueños para concretar el asalto.

La vía de escape frecuentemente utilizada por los delincuentes es el acceso a la ciudad Cipolletti por los puentes carreteros. Luego, su camino continúa por la Ruta 151 hasta llegar a calle Mariano Moreno, por donde acceden a los barrios 12 de septiembre o Las Viñas.

Sí se toma como ejemplo un robo en los barrios Santa Genoveva o Jardines del Rey, la salida de Neuquén les puede llegar a tomar como mucho unos diez minutos. Al respecto, fuentes policiales advierten que si bien los delincuentes están especializados en esta modalidad de robo al boleo.

Sospechas en el barrio por autos desconocidos

Debido a las frecuentes apariciones de autos robados en el barrio 12 de septiembre, los mismos vecinos han tomado la costumbre de alertar a la Policía cuando aparecen vehículos desconocidos.

Por este motivo, es que el barrio dejó de ser la principal opción para los delincuentes, quienes prefieren dejar ahora los autos en el barrio lindante, Las Viñas. Sin embargo, ambos siguen cumpliendo el principal objetivo de los ladrones que es sacar los vehículos lo más rápido posible de Neuquén y ocultarlo en inmediaciones.

En abril pasado, el Departamento de Sustracción de Motores de Neuquén logró desarticular una banda que operaba también en la meseta de la ciudad de Neuquén y se dedicaba al robo de vehículos y venta de autopartes.

En los allanamientos se logró el secuestro de varias piezas, teléfonos celulares, un vehículo Toyota Corolla desmantelado, un motor con pedido de secuestro y equipos informáticos. Es que para la reventa todo sirve: cubiertas, llantas, puertas, parabrisas, lunetas, puertas, capot, baúl y paragolpes, entre otras cosas.

Desarmaderos o revendidos, el destino final de los vehículos

Los autos quedan abandonados en los barrios cipoleños a la espera de que pasen los mismos delincuentes, u otros, para llevárselos algunas horas después. El objetivo es que los vehículos se “enfríen” , mientras pasan desapercibidos en cualquiera de los dos barrios, para después ser trasladados a Bahía Blanca u otro lugar de la provincia de Buenos Aires.

Vale decir que los delincuentes deciden el destino final de los vehículos según la necesidades. A veces a los autos alta gama les hacen más dinero en el desguace y venta por partes y otras entregándolo para que lo comercialicen en Buenos Aires.

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La delgada línea roja de las aseguradoras

Un problema que se origina a partir de los robos con esta modalidad es la cobertura de las aseguradoras, las cuales establecen una delgada línea entre lo que se considera “negligencia” por parte de los dueños y un “robo” del que fueron víctimas.

La situación se resume, en otras palabras, en lo siguiente: si el dueño dejó el auto en marcha en la vía pública, momento en que se lo robaron, esto se considera “negligencia”. Pero en caso de que haya sido abordado por delincuentes cuando estaba dentro del mismo, se lo considera “robo”.

A su vez, si el auto estaba estacionado y, no en marcha al momento de ser robado, las aseguradoras también lo consideran como “robo”.

Para las aseguradoras, el robo es considerado como tal cuando “hay un apoderamiento ilegítimo en el que se ejerce violencia psicológica o física a las personas a las cosas”. Si el conductor deja el vehículo en marcha para comprar en un kiosco y se lo llevan es negligencia.

Lo que está en una delgada línea roja, es cuando los delincuentes se apoderan del vehículo en los segundos que uno tarda en cerrar el portón y volver al auto. Hasta donde es negligencia y hasta donde un se siente intimidado por el delincuente.

Por este motivo, uno de los requisitos que se solicita para reconocimiento del seguro es la presentación de la llave del vehículo. Con esto, la empresa inicia una línea de investigación para definir si se acepta el reclamo o no.