Villa Ceferino: desbaratan dos kioscos narcos que operaban frente a una placita del barrio
Uno usaba de pantalla un almacén. La Justicia Federal y Antinarcóticos de la neuquina lograron secuestrar millones en droga.
Una denuncia en la Justicia Federal agilizó una investigación de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía neuquina que terminó desbaratando dos kioscos dedicados al narcomenudeo en el barrio Villa Ceferino que se lo conoce por ser un territorio donde Pepita Poblete y el Gordo Fede manejan hasta las armas y los pibes.
De acuerdo con la información relevada por este medio, el pasado 15 de mayo ingresó la denuncia en el Juzgado Federal por lo que la fiscalía federal solicitó el auxilio de Antinarcóticos de Neuquén que viene realizando muchos procedimientos exitosos e investigaciones claves desde principios de este año.
La fiscalía solicitó investigar dos domicilios puntualmente que están en el barrio Villa Ceferino, una popular barriada que es la puerta de acceso al oeste neuquino y donde hay algunos personajes vinculados al narcomenudeo y que son muy conocidos por los vecinos.
Antinarcóticos y las tareas de inteligencia
Una División Antinarcomenudeo, dependiente del Departamento Antinarcóticos, iniciaron tareas investigativas típicas de estos casos. En las mismas se hacen trabajos de observación para constatar que efectivamente se esté comercializando droga. Esto se deduce una serie de manejos y movimiento típicos de la actividad.
Fue así que los pesquisas de Antinarcóticos lograron ubicar dos bocas de expendio donde no solo se vendía drogas sino también psicotrópicos.
Tanto la comercialización como el consumo y sus consecuencias tenían un impacto directo en el barrio y esto fue lo que alarmó a los vecinos. Vale destacar que esos kioscos de drogas ya habían sido investigados y allanados con anterioridad.
Con toda la información recolectada por las pesquisas se solicitó a las autoridades de la Justicia Federal las respectivas ordenes de allanamientos a partir de todos los elementos de prueba que habían reunido, entre los cuales figuraba la identificación de dos mayores.
El juez federal Gustavo Villanueva libró las ordenes y se autorizó en el marco de la Ley 23.737 que se allanara de noche cuando mayor actividad suelen tener los kioscos de venta de drogas.
De hecho, en las tareas de vigilancia desplegadas se pudo constatar que vendían todos los días a cualquier hora. El mayor flujo se daba entre la tarde noche.
Las tareas de inteligencia sirvieron para establecer que una de las viviendas tenía cámaras de seguridad y además funcionaban como almacén en el barrio. Toda una pantalla para disimular el verdadero origen de los ingresos y una buena forma de lavar parte del dinero que ingresaba por la comercialización de drogas.
Allanamientos y secuestros
Ambos kioscos estaban frente a la misma plaza donde concurrían niños y jóvenes, por lo que se transformaban en potenciales clientes. Incluso, las tareas del área de prevención de la policía con los rondines no habían logrado desalentar a los responsables de estas bocas de expendio.
Los allanamientos se concretaron el viernes cuando caía el sol por lo que se extendieron en horario nocturno.
Por lo informado, Antinarcóticos logró secuestrar 134 gramos de cocaína, 100 envoltorios de dicha droga lista para comercializar. También dieron con 102 gramos de marihuana con 22 envoltorios preparados para su venta.
Además, se incautó casi un millón de pesos proveniente de la comercialización, dos balanzas digitales, dos celulares y otros elementos de interés para la investigación.
De acuerdo con la valuación que hicieron los expertos de Antinarcóticos en droga secuestraron 3.6 millones de pesos.
El procedimiento concluyó con tres personas demoradas y puestas a disposición de la Justicia Federal.
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