Rubén Papadopulos se presentó en una comisaría porteña luego de que alguien matara en su auto a un nene de cuatro años e hiriera gravemente a su madre. Creen que el que manejaba era su hijo.
Días atrás un Volkswagen Golf GTI blanco embistió a una mujer y a su hijo de cuatro años en el barrio porteño de Flores. El niño murió en el hospital y la madre aún permanece internada. Horas después, Rubén Ariel Papadopulos compareció ante una comisaría aludiendo ser el dueño del auto. Las autoridades policiales sostienen la teoría de que quién conducía fue su hijo y evalúan si se entregó para salvar al joven o darle tiempo para que escape.
Testigos en el lugar aseguraron que quien manejaba el automóvil el pasado jueves 17 excedía los límites de velocidad permitidos en la Avenida Directorio y San Pedrito. Allí, tras embestir a Débora Inés Agosti de 48 años y a su hijo Isaac, se dio a la fuga.
El Golf fue rastreado y encontrado en un garaje de Ciudadela -provincia de Buenos Aires-, donde las cámaras mostraron a un joven bajar del auto y agarrarse la cabeza al ver el frente del vehículo abollado por lo sucedido en Flores.
Las autoridades estiman que se trata de Ricardo Emanuel Papadopulos, de 21 años, hijo del dueño del Golf GTI. Ahora, lo buscan sin éxito y presumen que la presencia del padre en la comisaría fue una estrategia para ganar tiempo.
Fue la jueza asignada a la tragedia, Patricia Gichandut, quien ordenó la búsqueda y captura de Papadopulos hijo. "La decisión fue tomada luego de que se observara en las cámaras de seguridad del garaje donde estaba estacionado el Volkswagen Golf GTI blanco involucrado en el hecho que quienes bajaron del rodado fueron dos personas jóvenes, una de ellas identificada como el hijo del hombre que se entregó voluntariamente, a cuyo nombre está registrado el vehículo", confiaron fuentes del caso al diario La Nación.
Mientras buscan al prófugo responsable de la tragedia de Flores, las fuentes policiales tratan de averiguar si Papadopulos padre viajaba en el auto al momento del siniestro o si quien se ve en las cámaras del estacionamiento de Ciudadela es algún amigo del joven de 21 años.
En tanto, la mujer de 48 años permanece internada en el hospital Parmenio Piñero en delicado estado de salud por las lesiones provocadas por el brusco atropello que la hizo volar por los aires cuando cruzaba la calle.
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