La gestión la hicieron dos ministerios del gobierno de Alberto Fernández y el Senasa. Son cerca de diez mil toneladas de fruta.
Una remesa de peras del Alto Valle es la única mercancía del agro nacional que estaba embarcada rumbo a un puerto ruso cuando se inició la invasión a Ucrania. Tres embarques de peras fueron redireccionados confirmó un funcionario nacional, a la vez que planteó las dudas que nadie puede saldar sobre el futuro del conflicto bélico y sus derivaciones económicas.
Alonso Ferrando, agregado agrícola de Argentina en Rusia, le dijo a Infobae: “En materia de logística y sobre los productos exportados a Rusia que ya están en alta mar, que son peras básicamente, hicimos con el Senasa, la Cancillería y el Ministerio de Agricultura, un trabajo de redireccionamiento. Así, un total de tres embarques que iban a Rusia, ahora van rumbo a la Unión Europea”.
Las compras rusas de peras del Alto Valle se producen en el primer semestre todos los años. Se mueven hacia ese mercado entre 70.000 y 90.000 toneladas anuales, según los datos que maneja la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
A cinco años de la consolidación del mercado ruso para las frutas del valle, el negocio fue hecho pedazos por las esquirlas que salpicó la guerra sobre la economía mundial.
Agustín Argibay Molina, presidente de la (CAFI), consideró que Rusia “es un mercado importante para Argentina, principalmente para las peras y esta guerra que nadie preveía y nos agarra de manera sorpresiva y nos crea un problema muy serio. En ese momento todas las empresas están viendo cómo atajar este problema y reorientar los mercados”, dijo el referente de la entidad.
El Senasa registró el año pasado la comercialización de 74.629 toneladas de peras de Río Negro y Neuquén al mercado ruso. Este año se habían embarcado 10.691 toneladas.
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