El futbolista uruguayo sería pretendido por un club grande de Brasil, aunque el Millonario no lo quiere largar
Falta poco para que se abra la ventana de transferencias de mitad de año, donde los equipos sudamericanos buscarán reforzarse para afrontar la segunda parte de las copas internacionales. En ese contexto el futbolista de River, Nicolás De la Cruz, ya se asoma como uno de los protagonistas del mercado de pases.
Más allá de que el interés de Flamengo por sumarlo lleva varios años, los indicios muestran que esta vez estarían dispuestos a acelerar y comenzaron las negociaciones. El Mengao quiere avanzar en las charlas con el círculo del propio futbolista, pero en las oficinas del Monumental la postura es firme y desde Brasil aseguran que la primera propuesta fue rechazada.
Sin problemas de billetera, los dirigentes del equipo carioca quieren darle el gusto a Jorge Sampaoli con los refuerzos para tratar de levantar el nivel, y están dispuestos a poner 7,5 millones de euros (en 5 cuotas) por el 100% del pase del charrúa, cifra que según cuentan en Río de Janeiro es considerada insuficiente por los de Núñez, que en principio no tendrían intención de venderlo.
Ante esta situación, los dirigentes de Flamengo avanzan desde otro lugar. Paco Casal y Sebastián Taborda, los agentes del volante, ya llegaron Brasil y en las próximas horas intentarán terminar de pulir los detalles de un contrato jugoso para el 11, que sería hasta 2027 y a la vez para, a partir de allí, elevar otra propuesta para River. Además, también se contactaron con Liverpool, club uruguayo que tiene una parte del pase de Nicolás.
Aunque en principio se informó que ambos tenían un 50% de la ficha, desde el Millonario aseguran que poseen un 75%. Además, vale aclarar que en la renovación de su vínculo con River hasta diciembre de 2025 se fijó una cláusula de rescisión de 22.000.000 de euros, cifra muy lejana a la primera oferta de los brasileros.
Si bien su problema físico crónico (sinovitis en la rodilla derecha) moderó la ilusión europea del volante de 26 años, y es consciente de que esta limitación física le puede cerrar las puertas de los principales mercados del Viejo Continente, tiene una promesa de parte de River desde hace más de un año de sentarse a escuchar ofertas que llegarán por él.
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