Rodrigo Echeverría terminó ensangrentado en el clásico luego de una patada que recibió del paraguayo Adam Bareiro, que no fue sancionado con tarjeta.
Si hubo clásico en la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol que no tuvo grandes sobresaltos y careció de momentos emotivos fue el encuentro entre San Lorenzo y Huracán, dos equipos que reflejaron en el campo de juego del Tomás Adolfo Ducó el complicado momento que viven deportivamente transitando por la parte baja de los grupos que integran. Es que ese empate en cero hace que el globo quede en el puesto 11 de la zona A con tan solo cinco unidades, y en búsqueda de un nuevo técnico tras la salida de Facundo Sava la fecha anterior, mientras que el cuervo está noveno con siete puntos cosechados
En el partido no faltaron cruces, hubo momentos de fricción por el contexto de clásico que se vivió en el Ducó y, también, se vieron jugadas de peligro que terminaron con jugadores heridos.
Una de ellas fue el choque que protagonizaron el delantero paraguayo del cuervo Adam Bareiro y Rodrigo Echeverría, cuando faltaban tan solo cinco minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario de partido. Es que en un pelotazo desde la defensa del equipo que entrena Ruben Darío Insua, el delantero intentó pegarle a la pelota con el taco a la altura de la cabeza y terminó impactando de lleno en la cara de Echevarría que intentó cabecear el balón y terminó con sangre en su rostro por el golpe.
Esta jugada de peligro desató un cruce en el centro de la cancha entre ambos jugadores que intercambiaron varias palabras en medio de los gritos de la hinchada del elenco de Parque Patricios que enérgicamente reclamaba por la expulsión del futbolista. Finalmente, después de haber sido revisado por el VAR, el arbitraje decidió que no hubo intención de impactar en la cabeza del rival y consideraron que fue casual.
La gastada viral de Huracán a San Lorenzo en un clásico para el olvido
Huracán y San Lorenzo tuvieron un empate con sabor a poco para los espectadores. A pesar de las fricciones que animaron el encuentro momentáneamente, el verdadero protagonismo lo tuvieron los hinchas en el estadio Tomás Adolfo Duco, con una gastada que se volvió viral.
La transmisión logró captar el sutil mensaje ubicado en el alambrado. Cuando el arquero Facundo Altamirano se disponía a reanudar el juego, las cámaras enfocaron unas bolsas de Carrefour colgadas, haciendo referencia al viejo estadio del Ciclón en Boedo.
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