Tigre y San Lorenzo no se sacaron ventajas en Victoria

Tigre fue mucho más que San Lorenzo, pero no pudo plasmar aquella diferencia en el marcador y el cotejo acabó sin tantos. Por supuesto, el tanteador final no se explica sin la preponderancia de Augusto Batalla, que se vistió de héroe y evitó una derrota que parecía insalvable. Una vez más, el conjunto de Rubén Insúa mostró solidez y se mantiene invicto en la Copa de la Liga.

El Matador fue muy superior al Ciclón durante casi toda la primera mitad y lo acorraló en su arco. La primera acción de riesgo llegó de la mano de Alexis Castro, que recuperó el balón después de una férrea presión y que no llegó a disparar justo cuando la defensa estaba retrocediendo. Con el correr de los minutos, el local convirtió en figura a Augusto Batalla, que fue protagonista de varias salvadas extraordinarias.

A los 13', después de un remate preciso de Sebastián Prieto, el arquero ex River se estiró contra un palo y evitó el primer tanto de los anfitriones. Un rato después, Lucas Menossi lanzó un centro rasante que ninguno de sus compañeros pudo empujar en la línea. Sobre el cierre de la primera mitad, sendos tiros de Sebastián Prediger y de Abel Luciatti hicieron que el golero del Cuervo se luciera una vez más.

Los de Boedo, que se replegaron a la espera de un contraataque que nunca llegó, solo pudieron construir una buena jugada de la mano de Malcom Braida, pero su ejecución se fue desviada. Antes de que ambos equipos partieran al vestuario, Menossi exigió una vez más al capitán de San Lorenzo, quien nuevamente tuvo una actuación consagratoria. En el complemento, la tesitura del encuentro prácticamente no se modificó.

El elenco comandado por Rubén Insúa no tuvo reparos en ceder la posesión y dejarles espacio a los creativos de Victoria: tanto José Paradela como Aaron Molinas mostraron su calidad y construyeron varias de las iniciativas ofensivas del equipo dirigido por Lucas Pusineri. De todos modos, Adam Bareiro estuvo muy cerca de poner en ventaja a la visita, pero Santiago Rojas contuvo su intento de emboquillada de gran manera.

La intensidad que mostró Tigre en los primeros compases se fue diluyendo. San Lorenzo emparejó el desarrollo de la mano tras ganar una serie de disputas en el mediocampo e incluso el bloque defensivo se acomodó, impidiendo los intentos rivales. El Ciclón, tras seis partidos, solo consiguió un triunfo y cosechó cinco empates, mientras que el Matador, unos puestos más abajo en el grupo B, acumula cinco unidades.